El Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) hace foco en el carbón del maní. Es una patología única que ataca de lleno al complejo manisero. Lo causa un hongo que transforma los granos del cultivo en una “masa carbonosa de esporas de color castaño-oscuro”, indican desde el organismo
En tanto revelan que “desde sus primeros reportes en la Argentina en 1995, la enfermedad se expandió de manera progresiva, lo que aumentó significativamente su intensidad y prevalencia en el área manisera.”
Los análisis son desarrollados por un equipo de especialistas del Instituto de Patología Vegetal del INTA, en el marco de un convenio con la Fundación Maní Argentino, y son una herramienta fundamental para facilitar la toma de decisiones y la ejecución de estrategias de manejo focalizadas.
Y remarcan algo muy importante: “Se trata de una enfermedad que no solo afecta el rendimiento del cultivo, sino que además las vainas infectadas y carbonosas liberan sus esporas que permanecen en el suelo, lo que favorece el aumento paulatino de la enfermedad”.
Es así que especialistas de la Unidad de Fitopatología y Modelización Agrícola del Instituto de Patología Vegetal (IPAVE) del INTA se enfocan en el monitoreo y la generación de mapas de la intensidad del carbón del maní, herramienta que permite conocer la frecuencia y la distribución de la enfermedad, identificando regiones con mayor riesgo y así plantear estrategias de manejo en lotes y zonas específicas.
Las observaciones desde el INTA
En este sentido, Juan Andrés Paredes, investigador del Instituto de Patología Vegetal, indico que observaron “un incremento marcado en la región sur de la provincia de Córdoba, principalmente en los departamentos de Río Cuarto y General Roca, donde hace unos años se observaba una baja presión de la enfermedad, y actualmente se registran lotes con más del 50 % de vainas con carbón”.
“Como el carbón afecta directamente al grano, esto se traduce en una pérdida significativa del rendimiento. Cuando un lote tiene un 50 % de incidencia, las pérdidas pueden oscilar entre un 25 y 35 %”, añadió el especialista del INTA.
Los mapas que realizan desde el INTA
Respecto de los mapas del estado sanitario del carbón del maní dijo que “son un producto de gran relevancia que ofrece el Instituto de Patología Vegetal, elaborado por investigadores del INTA de manera sistemática y regular durante los ciclos del cultivo”.
“Desde la campaña 2014-2015 iniciamos con el registro anual de la enfermedad mediante la toma de muestras de diferentes lotes comerciales en la provincia de Córdoba. Actualmente también se procesan muestras de las provincias de Santa Fe, Buenos Aires y La Pampa, donde el cultivo del maní está expandiéndose a nuevas áreas de producción”, agregó Paredes.
Estos relevamientos se realizan en interacción público-privada, en el marco de un convenio específico con la Fundación Maní Argentino (FMA). Empresas como AGD, Cotagro, CTA, Golden Peanut, Adeco Agro, Prodeman, Manisel, entre otras, envían muestras que los técnicos del IPAVE procesan, para generar los mapas epidemiológicos y contar con información valiosa para investigaciones relacionadas a la biología del patógeno y a la evolución epidemiológica de la enfermedad.
Por último, el investigador concluyó: “Estos relevamientos son muy importantes no solo para elaborar mapas, sino también para proporcionar datos que permitan modelar otras variables y futuros estudios, sumando información valiosa que puede potenciar el impacto en el manejo de la enfermedad”.