- Las adversidades climáticas que afectan al desarrollo de la nueva campaña en Norteamérica, proponen un panorama de incertidumbre en términos productivos y habilitan a una recuperación de los valores en el mercado de referencia, el cual transitaba deprimido.
- Por su parte, un nuevo informe mensual de USDA sobre oferta y demanda mundial, trasmitió cierta debilidad al describir un escenario de abundantes stocks finales en EE.UU. y un buen escenario de oferta a nivel mundial. El ritmo exportador americano no da muestras de dinamismo y el consumo interno caería, generando aumento de stocks.
- Desde Sudamérica, continúan las buenas perspectivas de producción a medida que avanza la campaña. Tanto el USDA como las instituciones locales, revisan al alza las estimaciones de producción en Argentina y Brasil.
- Se destaca la profundidad en posiciones netas vendidas que alcanzaron los fondos especulativos. Este elemento, cobra importancia como potencial factor de impulso a los valores, ante una reversión del ánimo especulador disparado por las complicaciones climáticas, que ya se están materializando.
- En el plano local, los valores ensayan una ligera recuperación, en sintonía con Chicago, y vuelven a niveles de 135 U$S/tn.
EL CLIMA Y LAS DIFICULTADES PARA SEMBRAR, EN EL CENTRO DE LA ESCENA EN EE.UU.
En el transcurso de las últimas semanas, el mercado pareció dejar de lado el resto de los fundamentos y apuntó su atención a la evolución de las condiciones climáticas en el cinturón maicero. El inicio de la nueva campaña atraviesa la ventana temporal ideal para sembrar, y las labores en campo demuestran un importante retraso, que el mercado comenzó a incorporar en los precios. Sumado a ello, los pronósticos son poco alentadores, al indicar nuevas precipitaciones en los próximos días. Así, se teme por mayores complicaciones y se comienza a especular con pérdida de área y afectación en rindes.
Durante la salida del invierno, la abundante cantidad de nieve y su posterior derretimiento, generó excesos de humedad que junto con las abundantes precipitaciones, anegaron parte de la zona oeste del cinturón maicero. De este modo, el inicio de la etapa de siembra mostró dificultades por las imposibilidades de trabajar los suelos. Al mismo tiempo, nuevas lluvias en los días recientes operaron en igual sentido. Esta situación comienza a generar preocupación en los productores y operadores.
A la fecha, la siembra cubre solo el 30% del área intencionada (37,55 mill. has.), cuando el promedio de avance de tareas para esta época del año se ubica en 66%. La cuestión toma carácter general, pero se destacan importantes demoras en estados productores claves, como Illinois, Iowa, Indiana y Wisconsin, entre otros. Las preocupaciones no son menores, dado que la ventana temporal ideal para sembrar, se extiende hasta fines del mes corriente o primeros días de junio. Por lo tanto, es lógico interpretar que el clima dominará la evolución de los precios, en tanto permita o no avanzar con las tareas, o genere retrasos aún mayores que deriven en pérdida de superficie.
De cara a los próximos días, el mercado sigue incorporando un contexto climático adverso, y es lo que explica el reciente avance los precios. Los pronósticos indican la llegada de nuevas lluvias, y esto no solo complicaría el avance de las tareas, sino que en algunos estados generaría inundaciones.
Por otra parte, se van asimilando las nuevas estimaciones que el USDA publicó en su informe mensual de oferta y demanda mundial. Las mismas, describen el final de la actual campaña, e incluyen las primeras estimaciones para el nuevo ciclo. Los números presionan sobre los precios, mientras que el fenómeno climático aparece como único elemento impulsor de una recuperación.
El organismo, elevó ligeramente la proyección de stocks finales para el corriente cicló, los cuales apuntarían a finalizar en 53,22 mill. tn. El aumento, vendría explicado principalmente por una caída de similar magnitud (1,5 mill. tn.) en el consumo doméstico.
Por otro lado, para la campaña venidera las estimaciones agregaron ánimo bajista. Aunque, no debe dejarse de lado que los datos son muy preliminares, dado todo lo que tiene que transcurrir en términos productivos y bajo este complicado inicio. Pese a ello, el USDA arriesgó que la nueva campaña, llegará a su fin con existencias cercanas a 63,12 mill. tn., lo cual significa un importante aumento respecto de los stocks finales proyectados para la actual (+18%). La recomposición vendría de la mano de una mayor producción, explicada por un aumento del área sembrada entre campañas (cuestión que ya fue descontada por el mercado oportunamente y comienza a ponerse en duda ante las condiciones climáticas vigentes).
REPUNTE DE LOS PRECIOS EN EL MERCADO DE REFERENCIA
Las cotizaciones en el mercado de Chicago acumularon un notable avance en la operatoria reciente y se recuperaron de modo tal que superaron los niveles máximos de las últimas 6 semanas. A fuerza de temor por el clima, se convalidan, actualmente, los 150 U$S/tn.
En este contexto de irrupción de un fundamento alcista clave como es el clima, vale la pena tener en cuenta la posibilidad de que los fondos especulativos agreguen estímulo adicional. Se destaca que estos participantes del mercado mantenían posiciones vendidas netas en niveles históricamente altos. Así, ante una reversión en sus expectativas de precios, los mismos podrían cancelar sus posiciones de manera masiva, exacerbando la tendencia alcista de los precios. Aun no se cuentan con datos oficiales, pero es posible que algo de esto ya haya estado ocurriendo en las últimas jornadas.
SE CONSOLIDA EL BUEN APORTE DE SUDAMÉRICA
Las campañas de Argentina y Brasil siguen confirmando su buen pasar y los buenos resultados productivos se materializan. Así, conjuntamente aportarían cerca de 148 mill. tn., lo que significa un importante aumento respecto del mal desempeño del ciclo anterior (+30%).
En Brasil, las perspectivas de producción lucen favorables, y llevó al mercado a revisar sus estimaciones para el volumen final de cosecha. Consultoras locales arriesgaron un tonelaje total que rondes las 96-101 mill. tn. En tanto, la última estimación mensual del USDA posicionó la cosecha sobre las 100 mill. tn. A la fecha, la recolección del maíz de primera habría llegado a su etapa final. Recordamos que el mismo representa cerca del 30% de la producción total. En tanto, el mercado aguarda por un notable ingreso de mercadería una vez que comience la safrinha.
En Argentina, el buen clima permite avanzar con la recolección y la cosecha cubre un 34% del área. A medida que las maquinas transitan los campos, se van registrando rindes por encima de las expectativas, y las principales instituciones locales mantienen una proyección de cosecha que rondaría las 48 mill. tn. Las tareas avanzan de forma generalizada en la mayor parte del área agrícola salvo en la región norte, donde los excesos hídricos posponen las labores en campo. Así, al momento el ingreso de mercadería física asciende a 19,2 mill. tn.
En cuanto a la comercialización, las ventas de maíz presentan un importante adelanto respecto del promedio de las últimas campañas. A la fecha, 19 mill. tn. ya están comprometidas comercialmente (40% de la cosecha), de las cuales 15 mill. tn. ya tienen precio definido. Principalmente, la demanda de exportación viene mostrando un notable dinamismo, lo cual permite estimular los precios en el mercado local. Tal es así, que las exportaciones de maíz en Argentina durante los primeros dos meses de la campaña (Marzo-Abril), alcanzaron un record histórico al embarcarse 7,8 mill. tn.
PRECIOS DE REFERENCIA EN EL MERCADO LOCAL
Gracias al impulso de los valores en el mercado externo y el fuerte apetito del sector exportador local, los precios domésticos han demostrado una recuperación en las ruedas recientes. Así, las cotizaciones lograron revertir la tendencia bajista de los precios que se manifestó durante abril, y se ubican ahora cercanos a 135 U$S/tn. La situación incentiva a activar ventas de maíz por parte de los productores, dado que –en líneas generales- se permiten alcanzar márgenes de rentabilidad aceptables. A su vez, aparece como alternativa para disponer de caja y cancelar obligaciones antes que recurrir a ventas de soja dado sus bajos precios. Justamente en la actualidad, el valor del maíz como porcentaje de la soja se ubica en torno a un 60%, ascendiendo a niveles altos históricamente.