
Reconocido por su color rojo intenso, aroma suave, pungencia leve y sabor dulce característico, el pimiento para pimentón del Valle Calchaquí de Salta logró la denominación de origen, una certificación que avala su calidad diferenciada y lo resguarda de posibles adulteraciones.
El reconocimiento fue otorgado por la Secretaría de Agricultura de la Nación gracias al trabajo conjunto de productores, la Mesa Pimentonera —impulsada por la Secretaría de Desarrollo Agropecuario provincial—, el INTA, el Senasa y los municipios locales.
Ubicado a más de 1.600 metros sobre el nivel del mar, el Valle Calchaquí presenta condiciones agroecológicas únicas: clima árido y ventoso, humedad relativa del 49 %, precipitaciones anuales de apenas 155 milímetros y una marcada amplitud térmica (máxima de 33,3 °C y mínima de -7,8 °C). La cuenca del río Calchaquí es la principal fuente de agua para el cultivo.
“Estas condiciones permiten obtener un pimiento de calidad, con picor leve y un secado natural que preserva su color y aroma”, explicó Pedro Carmona, jefe del INTA Seclantás. “Al tratarse de un pimentón puro, su color perdura más y aporta ese tinte característico a las preparaciones”.
Uno de los desafíos históricos de la actividad fue el bajo precio de venta y los altos costos de producción. Para revertirlo, la Mesa Pimentonera reúne a productores, molineros, municipios, técnicos del INTA y del Senasa, y autoridades provinciales con el objetivo de asegurar un producto auténtico, con valor agregado y mejor rentabilidad.
La denominación de origen establece un protocolo técnico que abarca desde la selección de semillas criollas locales hasta el cultivo, secado, molienda y envasado. Todo el proceso debe realizarse dentro del Valle Calchaquí salteño, específicamente en los departamentos La Poma, Cachi, Molinos, San Carlos y Cafayate.
La Asociación Civil del Consejo de Denominación de Origen, con sede en Payogasta, será la encargada de administrar el registro de productores habilitados y verificar el cumplimiento de las pautas técnicas. “El protocolo asegura la trazabilidad del pimentón desde la siembra hasta el empaque”, afirmó Daniel Fabián, presidente de la entidad.
El INTA Seclantás brinda asesoramiento técnico y articula con los distintos actores para posicionar el pimentón en nuevos mercados y revalorizar el trabajo local. “El camino recién empieza, pero con organización, compromiso y respaldo técnico, el pimentón del Valle Calchaquí seguirá conquistando paladares y mercados”, concluyó Carmona.