La preocupación por el aumento de los costos es una constante para el autotransporte de cargas. Todo sube y el sector intenta subsistir pese a que su competitividad se ve afectada: solo en mayo último, transportar mercadería es un 1.36% más caro, y un 11.6% en lo que va del 2018. Así lo aseguró el Índice de Costos que elabora mensualmente la Federación Argentina de Entidades Empresarias del Autotransporte de Cargas (FADEEAC), y las subas deben leerse en el marco de los próximos incrementos que se esperan en la cadena logística por la marcada crecida de dólar.
Desde junio de 2017, el Índice acumuló una preocupante subida del 29.3%. Los aumentos del último mes estuvieron íntimamente relacionados con el ajuste del tipo de cambio. Dada la devaluación del peso, se verificaron aumentos en los costos de los neumáticos, que es del 9.7 %; lubricantes, que treparon un 9 %; material rodante, con un 7.3 %; y reparaciones, que se ubicó en un 5.9 % más que en abril.
El Costo Financiero trepó un 1,18%, mientras que el resto de los rubros no sufrió modificaciones en relación a abril de 2018.
Si se evalúan los costos acumulados desde enero, además del aumento anual por patentes del 30.7%, se destacan Peaje (con 26%), Neumáticos (18.5%), Lubricantes (17.4 %) y Material Rodante (17.4 %). En tanto, en el incremento desagregado en 2017 lideraron los aumentos de costos Peaje (42.2 %), en el marco de los fuertes ajustes en el tránsito de peajes desde y hacia la CABA, seguido por Gastos Generales (40 %), Patentes (35 %) y Costo Financiero (29.7 %).
El estudio de FADEEAC mide 11 rubros que impactan directamente en los costos de las empresas de transporte de cargas de todo el país, y es referencia en buena medida para la fijación o ajuste de las tarifas del sector.
El combustible, ese insumo que preocupa
Pese a que en mayo el aumento del combustible fue de un ligero 0.28%, en el marco del congelamiento de precios minoristas para gas-oil y naftas establecido por el Ministerio de Energía para mayo y junio y acordado el 8 de mayo, su comportamiento es uno de los que más ocupa al sector. Es que el acuerdo oficializado por el Gobierno se modificó abruptamente el 2 de junio cuando el gas-oil aumentó un 4.5% en promedio (incluido el ajuste impositivo trimestral para IDC e ICL) y se autorizó también una suba de 3 % para julio, como parte de la reformulación del referido Acuerdo de Estabilidad de Precios con Cuenta Compensatoria.
Sin considerar el reciente incremento de junio, el Combustible exhibe un aumento de casi 12% desde enero al mes pasado, del 28% desde la liberación del mercado de hidrocarburos en octubre del año pasado y del 36% en los últimos doce meses.
Según advierte el Departamento de Estudios Económicos y Costos de FADEEAC, el actual esquema de conformación del precio interno de los combustibles surge principalmente a partir de las variaciones del crudo internacional (Brent) y del tipo de cambio, además de los impuestos y el precio de los biocombustibles, en menor medida. Debido al congelamiento hasta mayo del precio de este insumo y de la baja de su valor en Brasil tras la feroz huelga de transporte, Argentina casi igualó sus precios en dólares respecto a Brasil y se acercó al de Chile.