Agricultura

En un contexto de bajas existencias, el trigo cotizó al alza en la semana

A la fecha, las existencias totales de trigo en Argentina que poseen productores más exportadores, industriales y acopios suman 4,1 millones de toneladas, de las cuales la mitad ya se encuentra en poder de la etapa comercial. Las DJVE para la nueva cosecha se ubican en un récord...

A la fecha, las existencias totales de trigo en Argentina que poseen productores más exportadores, industriales y acopios suman 4,1 millones de toneladas, de las cuales la mitad ya se encuentra en poder de la etapa comercial. Las DJVE para la nueva cosecha se ubican en un récord a esta fecha de 5,89 MT. Con la fuerte demanda, los precios a nivel local valuados en dólares aumentaron en la semana. En cuanto a los cultivos, algunos lotes sufrirán mermas de rinde por las heladas.
Análisis Comercial
En pleno período de empalme entre cosechas, resulta apropiado segmentar el análisis comercial del trigo en dos partes. Por un lado se analizará la campaña 2017/18 y, en segundo lugar, lo que refiere a la próxima cosecha 2018/19.
Como se viene remarcando desde hace algún tiempo, casi todo el trigo 2017/2018 con el que contaba Argentina luego de las últimas siegas del verano ya fue comprado en el mercado, bien sea por exportadores o por la industria molinera. De las 19 millones de toneladas que se obtienen de sumar la producción 2017/18 más los stocks remanentes de la 2016/17, ya se han adquirido 16,2 millones entre ambos sectores, es decir el 85% del total. Este porcentaje resulta ampliamente superior al promedio de las últimas 3 campañas a la misma altura del año (69%), reflejo de lo dinámicos que estuvieron los negocios para satisfacer una demanda muy pujante a medida que se iba levantando el cereal, a pesar de que en las últimas semanas la presión de compra cedió notablemente.
A fines de septiembre, sólo quedaban disponibles para ser vendidas en el mercado unas 2,1 millones de toneladas del trigo 2017/2018. Si a este número le adicionamos las 2 MT que según la Secretaría de Agroindustria se encontraban en agosto depositadas en acopios, plantas y elevadores terminales de granos (quizás a la fecha sean menos, pero el ejercicio sirve a fines prácticos) se puede concluir que, toneladas más, toneladas menos, existen físicamente en nuestro país alrededor de 4,1 MT de trigo en grano, de las cuales la mitad ya se encuentran en manos de la etapa comercial. Este volumen de mercadería es inferior al que había en ciclos anteriores a la misma altura.
Así dadas las cosas, los demandantes de trigo de la plaza local no desearon correr el riesgo de quedarse sin mercadería en la campaña que está próxima a comenzar, y con mucha anticipación se aseguraron compras de trigo 2018/2019 por 6,4 MT, casi el doble de lo que se llevaba adquirido el año pasado a la misma altura y más del triple del promedio de las últimas tres campañas.
Cabe destacar que casi la totalidad de estas 6,4 MT fueron adquiridas por el sector exportador (el 98%), en respuesta a las buenas perspectivas de colocación de nuestro cereal en los mercados internacionales para el año próximo, teniendo en cuenta que de acuerdo al Consejo Internacional de Granos será la primera vez en seis años que los stocks mundiales del cereal disminuyan. Con una demanda que tradicionalmente es muy estable y varía acorde al crecimiento poblacional, la menor disponibilidad de trigo aviva la competencia entre los países importadores para asegurarse el abastecimiento.
Al respecto, generó inquietud en los mercados durante la última semana el rol que asumirá Rusia como abastecedor del mercado internacional. Por un lado, la agencia Thomson Reuters informó en estos días que los exportadores rusos del cereal están ejerciendo presión para que se les permita acceder a las licitaciones de compras internacionales de Argelia (el cuarto importador mundial) de las cuales el ex país soviético fue excluido por no cumplir con los estrictos controles de daños por insectos. Por otra parte, el martes el organismo de control de seguridad agrícola de Rusia afirmó que podría suspender temporalmente las operaciones de 30 puntos de carga de granos en dos de las principales regiones exportadoras del país, Krasnodar y Rostov, por problemas fitosanitarios (posteriormente, la compañía de noticias RIA negó parcialmente este rumor, alegando que no habría planes inmediatos de suspensión en la primera de estas regiones). Algunos agentes del mercado ven esta medida como una señal de que los temores de una prohibición de las exportaciones rusas podrían hacerse reales.
Del lado de las ventas argentinas al exterior de trigo 2018/19, éstas se encuentran en niveles récord, con 5,89 millones de toneladas vendidas a otros países al 3 de octubre de 2018. Esto septuplica lo que se había vendido de trigo nuevo a igual fecha del año pasado, y resulta casi diez veces mayor a lo que se llevaba declarado dos años atrás.
En cuanto a los precios en la plaza local, siguiendo la referencia de la Cámara Arbitral de Cereales, el trigo mantuvo su valor en términos nominales (de jueves a jueves), quedando el 4 de octubre en $ 8.400/t. El mismo precio de pizarra expresado en dólares tuvo un aumento de U$S 7,8 posicionándose en U$S 220,5/t. Esta mejora de precios se extendió también a los futuros para la nueva cosecha, con un incremento semanal de los futuros de MATba para la entrega de diciembre de 2018 en Rosario de 5,5 dólares por tonelada, cerrando el día de ayer en U$S 194,5/t.
De cualquier modo, en las últimas semanas ha ido disminuyendo el número de compradores que acuden al recinto en busca de esta gramínea, y con ello el volumen de actividad en el mercado. Esto puede verse explicado tanto por una cuestión estacional como por la merma que ha sufrido la capacidad teórica de pago de la exportación como consecuencia de la reinserción de retenciones. De acuerdo a los cálculos teóricos de la Dirección de Informaciones y Estudios Económicos, al 03 de octubre se estaba en condiciones de pagar hasta U$S 192,2/t para el trigo disponible y U$S 183,3/t para la entrega en diciembre en los puertos del Up River sin incurrir en pérdidas.
¿Cómo están evolucionando los cultivos?
Octubre trajo consigo temperaturas muy bajas, luego de un mes de septiembre muy caluroso. Según el Servicio Meteorológico Nacional las temperaturas medias en Septiembre 2018 fueron 1.8°C más altas que el promedio histórico, marcando un record desde 1961. En contraste, el inicio de octubre marcó temperaturas por debajo de los 0°C, tal como se observa en el siguiente mapa de temperaturas mínimas de SMN.
Estos cambios bruscos de temperatura afectaron los tejidos vegetales, pero la severidad del daño en cada zona dependió de múltiples factores, lo cual dificulta precisar su magnitud. Algunos de los factores son:
Fenología: los lotes más susceptibles son aquellos que se encuentran cercanos a la antesis. En este estadío se pueden producir daños entre los -2 y -1°C. La helada causa un estrangulamiento de los pedúnculos (tallos pequeños) cercanos al nudo de la espiga dejándola estéril. También, el daño será mayor cuanto más tiempo (horas) permanezca la temperatura por debajo de los 0°C.
Humedad relativa: a menor humedad, más severo puede ser el daño, ya que en vez de congelarse el vapor del agua se congela el agua de los tejidos vegetales. A esto se lo conoce como helada negra. En este caso, las áreas que se observan en el mapa con menor humedad de suelo y que además no recibieron milimetrajes en los últimos días, son las más afectadas por la última helada. En el este de Córdoba y en el sur de Santa Fe se observan daños por helada cuyo síntoma es el desprendimiento de la espiga con facilidad. En esos lotes habrá mermas en el rendimiento.
Relieve: zonas más bajas presentan una mayor predisposición al daño de heladas ya que es donde más se asienta el aire frio. La cobertura del suelo también incide debido a que el rastrojo actúa de aislante entre el suelo y la planta, aumentando el riesgo de que padezca heladas