Regionales

Está inactiva una de las jugueras más grandes de la región

La empresa Jugos del Sur de Centenario parece detenida y los rumores de cierre comenzaron a rondarla. Desde agosto no reciben fruta, los empleados no cobran desde diciembre y tiene deudas, entre otras con el EPEN que podría complicar el suministro de luz. Aunque el panorama es más...

La empresa Jugos del Sur de Centenario parece detenida y los rumores de cierre comenzaron a rondarla. Desde agosto no reciben fruta, los empleados no cobran desde diciembre y tiene deudas, entre otras con el EPEN que podría complicar el suministro de luz. Aunque el panorama es más que sombrío, desde la empresa aseguran que la intención es poder sacarla a flote y no cerrar.

“Problemas no nos faltan pero de ninguna manera estamos cerrando. Se está trabajando con fuerza para que eso no suceda”, dijo Francisco Prado uno de los dueños de Jugos del Sur.

La empresa procesa de manera industrial las peras y manzanas que no encuentran ubicación en los mercados de fruta fresca, para obtener jugos concentrados destinados al mercado interno y en mayor medida a la exportación.

Aproximadamente 60 empleados dependen de esta empresa y hoy están con mucho descontento porque no están cobrando los sueldos. A su vez, si bien todavía tiene el servicio de luz, acumuló una deuda importante con EPEN, que deberá saldar para poner en marcha la industria.

“No estamos recibiendo fruta porque recién está empezando la pera. Es cierto que estamos en una situación de crisis, pero queremos ponerla en marcha nuevamente”, insistió Prado. Confirmó que desde agosto está suspendida la compra de fruta y dijo que quieren “que se recupere, que vuelva a trabajar y sea una fuente de alternativa para los productores”.

Para los productores la industria está casi fuera del alcance, porque según manifestaron no pueden pagar por la fruta, ni siquiera el costo de producción, pero de todas maneras si cierra es negativo, porque se achican las alternativas de la fruticultura. “Las empresas que cierran solo generan más perjuicios, que los que venimos padeciendo, a nuestra economía regional”, dijo el presidente del la Federación de productores Jorge Figueroa.

En las chacras aseguran que la empresa desde hace un tiempo cambió la modalidad de liquidación. Las industrias pagan cuando reciben la fruta y Jugos del Sur desde el año pasado no lo hace.

“En la zona la de Plottier, de Cinco Saltos, los productores dependen de ellos. Ahora hay mucha fruta que la agarró la piedra y la helada. En la cooperativa La Flor, por ejemplo, de 12 millones de fruta que entran normalmente, no creemos llegar a los cinco”, dijo Fernando Almohalla, presidente del Consorcio de riego e integrante de la cooperativa.


El mercado

50% de la producción de manzanas de la región se destina a la producción de jugos concentrados.

90% de la exportación del producto tiene como destino los Estados Unidos. Argentina es el 5º productor mundial.

El desequilibrio frutícola

La empresa fue comprada en los 90 por el matrimonio compuesto por Francisco Prado y Juana Rosa Martí.
A fines de noviembre pasado, el directorio estuvo revuelto y en la reunión de accionistas, removieron a Francisco Prado como director y se eligió a Juana como nueva directora. A su vez, en un edicto del 17 de enero, se convocó a los acreedores a que se presenten a ejercer sus derechos, “bajo apercibimiento de declarar el cumplimiento del concurso homologado el 15 de marzo del 2001”.
El año pasado la empresa exportó, según los datos de la terminal de servicios portuarios Patagonia Norte, unas 8.000 toneladas que representan un 22% de la exportación total de concentrados de la región.
El panorama global para la industria muestra signos de debilitamiento y para Jugos del Sur es peor que para otras. “Cuando el examen es difícil hay que estudiar mucho más y la verdad es que en un momento difícil, no se trabajó como se debía”, confió Prado y reiteró que busca una salida.