Agricultura

Estiman producción récord de maíz en Argentina

Según el informe mensual de mercados agrícolas correspondiente a la Bolsa de Cereales de Córdoba (BCCBA), el anuncio por parte de la FED de buscar concretar recortes en su tasa de referencia durante 2024 genera expectativa positiva en los mercados, los cuales podrían contar con mayor liquidez el...

Según el informe mensual de mercados agrícolas correspondiente a la Bolsa de Cereales de Córdoba (BCCBA), el anuncio por parte de la FED de buscar concretar recortes en su tasa de referencia durante 2024 genera expectativa positiva en los mercados, los cuales podrían contar con mayor liquidez el próximo año. Por otra parte, Brasil y su mercado climático acaparan toda la atención y, su desenlace, definirá la senda de los precios, principalmente el de la soja. Mientras que, en Argentina, en vísperas de una buena cosecha, serán determinantes las nuevas medidas anunciadas por el Gobierno Nacional.

La inflación interanual de noviembre en Estados Unidos alcanzó el 3,1%, continuando su desaceleración. La política llevada a cabo por la FED está mostrando resultados y, a priori, no serían necesarios nuevos ajustes de políticas que tornen la actividad económica mundial en un escenario más recesivo, más bien lo contrario, se esperan recortes en la tasa de referencia durante el 2024. De concretarse dichos recortes, implicarían una buena noticia. Con un dólar menos fuerte, una mayor liquidez podría volcarse a los mercados, incluyendo los de commodities, brindando mayores oportunidades de cobertura, para el caso de los comerciales y de oportunidades de ganancias vía diferenciales de precios para los no comerciales o, los comúnmente denominados, especuladores. Sin embargo, el contexto geopolítico actual, si algo no asegura, es estabilidad. Cómo evolucionan los conflictos actuales y las acciones que tomen los actores involucrados, pueden generar impacto en los mercados.

En lo que respecta a los granos, Brasil concentra la atención del mercado. Principalmente, al momento de analizar el precio de la soja. Durante diciembre se ajustó a la baja la estimación de producción, consecuencia de las condiciones climáticas acontecidas durante el mes de noviembre. Sumando a esta situación, los stocks finales estadounidenses, los cuales se encuentran en un nivel que refleja cierta incomodidad permiten que el precio de la oleaginosa continúe en niveles relativamente elevados. Sin embargo, la producción estimada por Brasil continúa siendo récord, de tal manera, lo que suceda con las condiciones agrometeorológicas será clave y de darse nuevos recortes, debe tenerse presente que los volúmenes potenciales continúan siendo elevados. En un escenario en que la producción ronde lo obtenido durante la campaña previa, teniendo en cuenta que en Argentina existen perspectivas de una buena cosecha, la oferta de la oleaginosa no debería ser un problema frente a una demanda sin tanta intensidad como en años anteriores y ello debería reflejarse en el precio.

Dentro del reciente paquete de medidas económicas lanzadas por el nuevo Gobierno, se concretó una suba del tipo de cambio oficial a $800 por dólar acompañado de un crawling peg del 2% mensual, junto a ello, se implementó un nuevo régimen cambiario para las exportaciones. El cual, consta en liquidar las mismas un 80% vía el mercado único y libre de cambio (MULC) y el restante 20% al dólar contado con liquidación (CCL), anteriormente este mecanismo era 50% en el MULC Y 50% CCL. En cuanto a derechos de exportación, la soja se mantendría en 33% mientras que, para los cereales, aumentarían tres puntos porcentuales alcanzando el 15%.

Dentro del nuevo esquema, el tipo de cambio de exportación pasaría de $654 por dólar a $835 por dólar aproximadamente (cabe aclarar que puede variar según la cotización del dólar CCL debido a que el mismo surge de la compra/venta de bonos y acciones que coticen en el mercado local y en el extranjero), una mejora del 27%. Teniendo presente dicho aumento del tipo de cambio, junto con los derechos de exportación que se implementarían, en conjunto, elevarían el FAS Teórico de la soja a $251.590 Tn, el del maíz a $142.117 Tn y por último $ 169.880 Tn para el trigo, en términos porcentuales una mejora del 28% para soja, mientras que para el maíz y el trigo un 23%.

Soja

La atención del mercado continúa puesta en el hemisferio sur. Principalmente, en Brasil, el mayor productor y exportador de soja a nivel mundial. Durante el mes de noviembre se presentaron mayores acumulados de lluvias, particularmente, en la región centro sur de Brasil en donde se produce más del 80% de la soja brasileña. De cara a los próximos meses en la región centro-oeste de Brasil (estados de Mato Grosso, Mato Grosso du Sul y Goiás) en la cual se produce aproximadamente el 50% de la oleaginosa, se esperan lluvias más regulares, favoreciendo al aumento en los niveles de almacenamiento hídrico de los suelos en los próximos meses.

A diciembre se continúa estimando una producción récord que rondaría los 160 millones de toneladas, un aumento del 4% respecto la campaña pasada y, considerando la estimación de noviembre, se ajustó a la baja el volumen esperado en 2 Mill Tn. Se observa un avance de siembra del 95% sobre área destinada a la oleaginosa, mientras que en la campaña pasada el porcentaje rondaba el 97%.

Por su parte, en Argentina se lleva sembrada el 65% del área destinada a la oleaginosa, las que en promedio se ubicarían en 17 millones de hectáreas. La Bolsa de Comercio de Rosario junto con la Bolsa de Cereales de Buenos Aires estiman una producción que rondaría los 50 millones de toneladas. El USDA continúa estimando 48 millones de toneladas.

En el plano mundial durante esta campaña se alcanzaría una producción de casi 400 millones de toneladas, récord en la producción mundial de soja. Los stocks finales se ubicarían en 114,2 Mt, segundo mayor valor histórico, y se tendría una relación Stock/Uso aproximadamente del 30% siendo el mayor valor de las últimas cinco campañas y el segundo valor histórico más elevado, ubicándose por encima del promedio del 24,5%.

Producción de maíz

Para esta campaña 2023/24, la CONAB estima una disminución en el área a sembrar y en la producción brasileña de maíz, la cual rondaría en 118,5 millones de toneladas (-10 % respecto 22/23). Compuesta por 91,2 millones de toneladas de maíz safrinha (-10,8% intercampaña) el cual sale al mercado junto con el maíz tardío de Argentina, 25,3 millones de toneladas de maíz de primera (-7% intercampaña) y el maíz de tercera alcanzaría 1,9 millones de toneladas (-10% intercampaña). Al momento, el área sembrada con maíz de primera presenta un avance del 73,5%, mostrando un retraso respecto la campaña pasada, la cual a la fecha presentaba un avance del 82%. Sin embargo, aproximadamente el 80% de la producción de maíz en Brasil está compuesta por el safrinha, cuya siembra comienza a partir de enero con mayor intensidad en febrero, y con ella su influencia en el precio del cereal.

En Argentina, según la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación se ha finalizado la siembra sobre el 64% del destinada al cereal. La Bolsa de Comercio de Rosario estima una producción que alcanzaría los 56 millones de toneladas. Por su parte la Bolsa de Cereales de Buenos Aires estima una producción de 55. El USDA, en su último reporte, coincide con la Bolsa de Cereales de Buenos Aires y plantea una producción en torno a los 55 millones de toneladas. El punto para destacar sería que durante esta campaña se producirían aproximadamente 20 millones de toneladas por encima del ciclo previo y de concretarse estas estimaciones, la producción argentina del cereal sería récord.

A nivel global, la producción de maíz en la campaña 2023/24 sería el mayor valor histórico alcanzando 1222 millones de toneladas, 5,6% por encima de la campaña pasada. Respecto a la demanda, tanto el consumo como las exportaciones aumentarían, pero no lo suficiente como para compensar la producción récord, por lo cual la relación stock/consumo sería del 26% ubicándose por encima del promedio histórico de 24%.

Trigo

En su último reporte, el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos proyectó una producción mundial que alcanzaría 783 millones de toneladas, 7 millones por debajo de la campaña anterior. Los stocks finales serían de 258,2 millones de toneladas resultando en una relación stocks/consumo del 32,5%, ubicándose por encima del promedio histórico de 31%.

Brasil, principal comprador de trigo argentino, ha finalizado su cosecha y estima una producción de 8,1 millones de toneladas, 2,4 millones de toneladas menos que la campaña pasada. Dado el menor volumen, la CONAB proyecta un incremento en las importaciones, las que se ubicarían en 6 millones de toneladas.

En Argentina, de acuerdo con datos de la Secretaría de Agricultura de la Nación, la cosecha presenta un avance del 56% sobre el área destinada al cereal, de la cual se obtendría una producción estimada de 15,5 millones de toneladas. Por su parte la Bolsa de Comercio de Rosario ajustó al alza su estimación para la producción del cereal, la cual alcanzaría los 14,5 millones de toneladas. Mientras que la Bolsa de Cereales de Buenos Aires estima 14,7 millones de toneladas a producirse durante la presente campaña. En lo que respecta a la comercialización de la producción, se llevan transadas alrededor de 3,7 millones de toneladas, dicho volumen representa el 24% de la producción.