De cara al arribo de un nuevo gobierno, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), las exportaciones del campo aumentarán un 56% en 2024, aportando así US$30.000 millones, casi US$8.000 millones más que lo estimado para este año.
El ingreso de divisas por ventas al exterior de productos agropecuarios cayó un 53% interanual en 2023 como consecuencia de la sequía, bajando a US$24.000 millones, el menor valor desde 2010. Pero el panorama hacia el próximo año es alentador.
Según la BCR, se proyecta una recuperación de las exportaciones del sector del 56%, lo que llevará a recaudar US$29.168 millones en el próximo año.
La primera proyección de exportaciones para 2024 de la entidad rosarina, realizada en base a la intención de siembra, rindes tendenciales y los precios FOB vigentes para embarque en 2024, señala que los envíos al exterior de los principales complejos del agro alcanzarán algo más de US$32.000 millones, lo que representaría el 40% de las exportaciones totales de bienes de Argentina. Las mismas están calculadas en unos US$80.500 millones para el año próximo. Esto significa un incremento de casi US$8000 millones respecto de lo estimado para 2023.
Además, la BCR indicó que en 2024 será necesario importar un menor volumen de soja que en el actual y, por lo tanto, las exportaciones netas aumentarían US$10.500 millones en relación al año en curso.
Las ventas al exterior de productos primarios y de manufacturas de origen agropecuario representan cerca de un tercio de las exportaciones totales del país, que ascenderán este año a US$66.500 millones.
Los principales granos (soja, maíz, trigo, girasol y cebada) explican casi la mitad de las exportaciones de bienes del país y, de acuerdo con datos de la BCR, en los últimos dos años estos cinco complejos representaron entre el 47% y el 48% del total.
Cuánto crecerían cada uno de los principales productos
De acuerdo a las estimaciones de la BCR, las exportaciones del complejo soja crecerían US$4100 millones; las de maíz, US$2400 millones; y las de trigo, US$1400 millones,
En tanto, el girasol y la cebada se mantendrían prácticamente sin cambios. Esto ocurriría “por el incremento de los volúmenes proyectados a exportar, que más que compensan la caída en los precios promedio de exportación proyectados para el año próximo: en 2024 se exportarían cerca de 90 millones de toneladas entre granos, subproductos y aceites, casi 40 más que las 55 millones de toneladas estimadas para el año actual”, detalló la entidad.
No obstante, la BCR remarcó que “a pesar de la mencionada caída de los precios, estos se mantienen en niveles superiores al promedio de los últimos años, lo que hace que el valor proyectado para 2024 se ubique como el tercero más elevado de la historia, sólo por debajo de los años 2021 y 2022″.
La BCR anticipó así que las exportaciones agroindustriales se mantendrían “considerablemente por debajo de los años anteriores para los meses que restan del año y el primer trimestre del año próximo”.
Sin embargo, prevé que se recupere su valor a partir del segundo trimestre del 2024, a medida que comienza a ingresar la nueva cosecha.