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Expectativa por las recientes lluvias, ahora vuelve la seca y el calor

Los diversos eventos de lluvias y tormentas han dejado valores de precipitación elevados en muchos sectores de Argentina que son un paliativo para la actual sequía.

Amplios sectores de la República Argentina han presentado en los últimos días las mejores lluvias en mucho tiempo, bajo un largo periodo de inestabilidad que se extendió desde mitad de semana pasada desde el centro de la Patagonia hacia el norte del país, y el cual llega a su etapa final este lunes con la formación de un centro de bajas presiones.

Diversos eventos de lluvias y tormentas han dejado valores de precipitación más que interesantes en sectores centrales como La Pampa y Córdoba, y también en el norte argentino, vitales para poder revertir al menos parcialmente el crítico estado de suelos.

Más recientemente, las lluvias castigaron algunos sectores puntuales de la Ciudad de Buenos Aires y el norte del Gran Buenos Aires, con registros en las últimas 6 horas del domingo de más de 100 mm, un valor que equivale a más del 85% de lo que suele llover normalmente en todo el mes.

 

El déficit marcado de lluvias que traía este inicio de noviembre en el país se cortó con este periodo anómalo respecto a las condiciones promedio que se registran en los últimos tiempos, con una sequía bien extendida y en muchos casos de características severas.

Una vez que pase el último remanente de inestabilidad este lunes sobre la porción este de la provincia de Buenos Aires y la Capital Federal, con algunas precipitaciones débiles y aisladas y fuertes vientos del sudoeste, todo indica que la atmósfera irá nuevamente hacia condiciones más habituales en el último tiempo: déficit de lluvias y temperaturas en marcado aumento.

Vuelve el calor seco a Argentina

El aire húmedo asociado al ciclón extratropical que se aleja de la provincia de Buenos Aires va dando lugar a condiciones estables y secas que van ganando terreno de oeste a este en la Argentina.

Para el martes predominará el cielo despejado en las primeras horas desde el norte de la Patagonia hacia el norte del país, con ligero aumento de nubosidad desde la tarde y temperaturas que muy rápidamente se tornarán cálidas. Se prevén máximas de 28 °C a 32 °C en amplios sectores de la franja central del país, y marcas llegando a 35 °C en algunos puntos del extremo norte argentino.

La Patagonia central y sur, por su parte, estará afectada por una masa de aire más fresca, condiciones ventosas, y cierta inestabilidad en el sector cordillerano que podría derivar en precipitaciones.

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Regresan las tormentas aisladas a mediados de la semana

De miércoles a viernes el calor se irá intensificando y extendiendo hacia el sur en el país. En el norte argentino las marcas máximas se podrán estirar hasta 37 °C o 38 °C, mientras que la isoterma de 35 °C podrá alcanzar sectores centrales de Córdoba y La Pampa.

En esos días, algo de inestabilidad volverá a posicionarse sobre el centro del país de la mano de un frente semiestacionario. La probabilidad de chaparrones y tormentas aisladas se mantendrá vigente, especialmente durante las tardes, en el sector comprendido por el norte de la Patagonia, La Pampa, sur de San Luis y de Córdoba, y sur y centro de la provincia de Buenos Aires.

Cabe destacar que estas precipitaciones serán escasas y aisladas, con montos oscilando entre 5 y 15 mm y muy lejos de los volúmenes observados en estos últimos días.

La llegada de un frente frío más organizado a partir del próximo domingo al centro del país podrá, por un lado, frenar el ascenso de temperaturas en la mitad norte de Argentina, y por el otro, traer un nuevo periodo de inestabilidad más generalizado y con lluvias más significativas.

Fuente: Meteored- por Christian Garavaglia

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