Dentro de la producción agroindustrial, cada cadena mira hacia adentro y fronteras afuera cómo impacta el coronavirus y particularmente la cuarentena que no sólo se lleva a cabo en la Argentina. Es el caso de la producción de carne de cerdo, cuyos referentes advierten que el impacto “es muy negativo”.
Guillermo Proietto es titular del Consorcio exportador Argenpork y, en diálogo con Radiocampo -por Radio Colonia-, aseguró que esos efectos ya se están viendo, con el cierre de varios canales de comercialización por el parate de muchas actividades dentro de la Argentina. Por eso, explica, destinaron desde un primer momento más volumen hacia la exportación.
Sin embargo, claro, este efecto se está dando en simultáneo en la mayoría de los países del mundo. “Los grandes productores de cerdo están teniendo grandes excedentes también, porque sus mercados internos también están muy deprimidos por el freno en muchas actividades sociales”, cuenta.
¿Cuál es el problema? Todos los países apuntan las miradas a un solo destino: China. Pero, en ese contexto, el mercado chino “mostrará bajas importantes del precio. Ese será un primer síntoma y después se ralentizarán las compras directamente”.
“Lo más grave es que esto se da en todos lados al mismo tiempo, es lo que lo vuelve complicado. Porque hay algunos mercados como, por ejemplo, el del este europeo, que están en la misma etapa de la pandemia que la Argentina, atravesando una cuarentena, y como compradores también empiezan a frenar la actividad”, dice.
Para Proietto, el panorama no sigue fácil y hay gran incertidumbre porque “no sabemos cuánto va a durar y cómo pueden resurgir los mercados a posteriori, ya que los stocks de carne que se van a generar serán muy grandes”.