"Es imposible que China pueda prescindir de la soja norteamericana, porque importa 100 millones de toneladas anuales y los dos otros actores del mercado, que son Argentina y Brasil, no están en condiciones de abastecer totalmente esa cuota", subrayó Vilella.
Lo que "en la superficie parece ser una pelea por los aranceles es en realidad la discusión sobre el poder real del siglo XXI, un poder que estará en el acceso y el diseño de las tecnologías", apuntó.
"Detrás de las restricciones norteamericanas está el intento de tratar de inhibir la transferencia de tecnologías al sistema productivo chino", agregó.
Vilella, especialista en agronegocios de la Facultad de Agronomía de la Universidad de Buenos Aires (Fauba) y coordinador del simposio, señaló que si se toman los dos últimos dos siglos. coincidentes con la Revolución Industrial, l"a supremacía estuvo en manos del mundo occidental" (Europa y Estados Unidos) con 80% del PBI Global.
Pero advirtió que en los 18 siglos anteriores fue Asia la que aportaba la mayor parte del PBI global, con entre 55 y 60% del total.
En ese sentido, calificó la etapa actual como "una vuelta a la normalidad histórica", en la que los países asiáticos con China a la cabeza están recuperando su antigua supremacía.
"En medio de esto hay una crisis, ya que las visiones defensivas de EEUU han generado lo que muchos llaman una guerra comercial. Pero lo que está en juego en un problema de desbalance creciente de los poderes de estas dos potencias", comentó Vilella.
El simposio organizado por la Fauba y la Cámara de Diputados contó con la presencia en la inauguración del ministro de Agroindustria de Buenos Aires, Leonardo Sarquis, que reclamó "trabajar con efectividad" para mejorar la presencia de productos argentinos en las góndolas del mundo.
Argentina "es protagonista de los agronegocios en el mundo. Pero no somos Gardel. No nos van a venir a buscar. Podemos ser supermercado del mundo pero todavía tenemos que trabajar mucho para eso", acotó Sarquis.
El foco del encuentro académico, que cerrará mañana, estará puesto en las relaciones comerciales que la Argentina pueda entablar hacia 2030 con la Unión Europea, el Acuerdo del Pacífico, la relación con la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean) y el gran proyecto estratégico de China.