Mauricio Macri puso en marcha un plan para el Mercado Central. Se trata de convertirlo en un centro de despacho similar al de las principales metrópolis del mundo, con capacidad para recibir lo que vende actualmente, pero también cualquier otro tipo de producción nacional que llegará a depósitos fiscales desde donde se enviarán al puerto de Buenos Aires.
La idea contempla la posibilidad de cargar barcazas que luego lleguen por el Riachuelo al puerto, descongestione el tráfico de camiones y abarate los costos logísticos. Por otra parte, la orden para avanzar en el nuevo diseño del Mercado Central la dio el año pasado el ministro de Producción, Francisco Cabrera. El proyecto quedó a cargo de Miguel Braun, el sucesor de Moreno, pero con una mirada mucho más liberal e institucional.
Braun, a su vez, le encargó a su equipo que recorriera el mundo en la búsqueda de espejos que adelantan. Fueron al Rungis de París, al Tsukiji de Tokyo, a Madrid y a Barcelona, pero se quedaron con el ejemplo de la capital catalana, denominado Mercabarna. Los españoles lo definen como "una ciudad alimentaria que funciona las 24 horas para garantizar el aprovisionamiento de alimentos frescos a los ciudadanos" emplazada en la zona franca de Barcelona.
Allí conviven más de 700 empresas especializadas en la distribución, elaboración, importación y exportación de productos frescos y congelados. La aspiración de sus gestores es convertirlo en un hub alimentario a nivel internacional. "Iniciamos un Plan Maestro que va a convertir al Mercado Central en una moderna plataforma alimentaria y logística que proveerá alimentos seguros a 12 millones de personas mejorando la competitividad de productores y comercializadores", resumió Braun ante la consulta de La Nación.
Cabe destacar, que la primera etapa del plan para el Mercado Central, que aún no fue anunciado públicamente, contempla la inversión de $190 millones para atender esas urgencias. Los trabajos consisten en la repavimentación de calles, la puesta en valor de las naves, el cerramiento del área de transacciones, la instalación de lámparas LED y de nueva cartelería y señalización. Estará terminada en noviembre de este año, según les prometieron los gestores del proyecto a Cabrera y Braun.