Las ciudades entrerrianas de Gualeguaychú y Concordia quieren prohibir el uso de agroquímicos -en particular el glifosato- y, para ello, trabajan sobre sendos proyectos de ordenanzas.
El intendente de Gualeguaychú, Martín Piaggio, elevó un proyecto de ordenanza para tratamiento del Concejo Deliberante, por el que prohíbe, sin excepciones, el uso, aplicación, movimiento, comercialización de agroquímicos en todo el ejido de la ciudad.
Para Piaggio, "un municipio libre de glifosato no sólo implica un fuerte compromiso con la vida, la salud y el medio ambiente del presente sino también con las generaciones venideras".
El proyecto de ordenanza, que será tratado en la próxima sesión del Concejo, se fundamenta en el "principio precautorio", el cual está incluido en el artículo 4º de la Ley Nacional de presupuestos mínimos ambientales.
"Según estadísticas de la Cámara de Sanidad Agropecuaria y Fertilizantes (Casafe) en 2012 se vendieron 182 millones de litros de glifosato." afirma el proyecto.
Agrega que "datos estadísticos del Isaaa (International Service for the Acquisition of Agri-biotech Applicatications), el 2016 encontró posicionada a la Argentina como el tercero en el ranking mundial de producción transgénica con 23.8 millones de hectáreas"
El proyecto establece que serán las direcciones de Ambiente, de Inspección general y de Tránsito los órganos de aplicación y control, de la aplicación de la norma al tiempo que se contemplan importantes sanciones ante su incumplimiento.
"La prohibición establecida en la presente no admitirá ningún tipo de excepciones posteriores de ninguna índole", dice el proyecto que en su articulado invita finalmente a otros municipios de la provincia a tomar medidas en el mismo sentido.
En Concordia, el concejal radical Esteban Benítez propuso, también a través de una ordenanza, que se prohíba el glifosato en el éjido de esa ciudad, porque "los efectos nocivos de tal producto ya han sido reconocidos por varios países de la comunidad europea, algunos de ellos lo han prohibido".
"Lo que espero, en principio, es que se prohíba el uso en la ciudad, sobre todo en parques y jardines si es que lo utilizan, y luego ver quiénes comercializan y a quién le venden", anticipó el concejal al defender su propuesta.