
En el marco de la segunda edición de la Cumbre AgroGlobal Sudamérica, que se llevó a cabo en el Congreso de la Nación Argentina, en donde participaron legisladores de varios países de la región, como Brasil, Paraguay, Uruguay entre otros. Se firmó la Carta de Buenos Aires, un documento que busca promover la colaboración entre naciones para fortalecer el rol del sector agropecuario, impulsar el libre comercio y el desarrollo sostenible, y abogar por la eliminación de barreras comerciales que dificultan el crecimiento económico.
En línea con estos objetivos, el senador paraguayo Gustavo Leite quien participó del encuentro, defendió la necesidad de abrir mercados y de eliminar barreras internas que frenan la competitividad, como la imposición de aranceles. "Si entendemos que hay potencial, tenemos que trabajar todos juntos en la apertura de mercados", sostuvo.
Además, el legislador se mostró crítico respecto al acuerdo con la Unión Europea y señaló: "Este no es un acuerdo de libre comercio, nos quieren dar 99 mil toneladas de cupos sin arancel, para eso no firmemos nada, para eso vayamos a trabajar, a abrir los mercados de Asia, ya que este es un continente mucho más pragmático, mucho menos ideologizado y con mejores precios que Europa.” lanzó con dureza.
Asimismo, pidió que el Mercosur actúe con más decisión: "Si nosotros vamos a abrir nuestro mercado industrial, que ellos nos abran el mercado de alimentos, que es lo que sabemos hacer. Mientras tanto, debemos ser más agresivos en buscar acuerdos como los que Perú firmó con China o Colombia con Estados Unidos".
Sobre la posibilidad de aprovechar la guerra comercial entre Estados Unidos y China, el senador paraguayo consideró que, aunque la situación podría resolverse rápidamente, el enfoque debe estar en construir sobre las fortalezas de los países del sur. "Hacemos bien alimentos de alta calidad. Nadie puede negar que una carne paraguaya, argentina, criada a pasto, certificada al cien por ciento, puede competir con los productos de países como Irlanda", explicó. Sin embargo, lamentó que el mercado internacional imponga aranceles del 40 al 45% a los productos del bloque, lo que considera un acto de hipocresía global.
El impacto de la importación de maquinaria sin aranceles en el crecimiento de Paraguay
El senador Gustavo Leite resaltó un factor fundamental que permitió a Paraguay mantener su crecimiento en el sector agroindustrial: la posibilidad de importar maquinaria a arancel cero. "Esto fue lo que nos permitió crecer en producción. Si no hubiéramos podido importar maquinaria sin impuestos, hoy tendríamos un parque industrial obsoleto. La ley que tenemos, que data de 1990, es crucial, porque nos permite incorporar tecnología de punta para mejorar nuestros rendimientos. Esto fue un factor clave para que Paraguay, a pesar de no tener grandes recursos naturales como otros países, pueda competir en el mercado internacional", afirmó el funcionario. Aludiendo a una política implementada desde los años 90 con la Ley 60, esta legislación fue fundamental para que Paraguay ya que evitó que el país se estancara en términos de innovación tecnológica en la industria.
El senador explicó que, a pesar de que su país importó maquinaria usada, esta política permitió mantener un parque industrial moderno y eficiente, lo que sin dudas favoreció el crecimiento del sector agropecuario. "A pesar de que se puedan importar máquinas usadas, lo importante es que también tenemos la opción de traer maquinaria de última generación sin pagar aranceles. Esta flexibilidad nos dio la ventaja de mantener un parque industrial moderno y competitivo, mientras que otros países con mayores restricciones terminan dependiendo de equipos más antiguos o de menos calidad", señaló. Este enfoque liberal hacia las importaciones contrasta con las políticas más restrictivas de otros países como el nuestro, donde se intentó imponer regulaciones que afectan la importación de maquinaria agrícola.
Por último al ser consultado sobre las políticas de retenciones, Leite destacó cómo el Congreso paraguayo logró evitar, en dos ocasiones, la imposición de aranceles en el sector agroindustrial. "En los años 90 y en el gobierno de Lugo, hubo intentos muy fuertes de imponer retenciones en Paraguay, pero el Congreso no lo permitió. En ambos momentos, la postura fue clara: no vamos a dejar que el sector agropecuario sea castigado con más impuestos. Esto nos permitió seguir siendo competitivos, incluso frente a países como Argentina, que sí implementaron retenciones que afectan a sus productores", concluyó el senador.