El helado de banana split casero es una delicia que combina la frescura de la banana con el toque dulce y cremoso del dulce de leche, una combinación perfecta para los días de calor en estos días de verano o simplemente para darse un gusto en cualquier momento.
¿Cómo preparar helado de banana split casero? El paso a paso
Ingredientes
Para preparar helado de banana split casero necesitarás:
2 o 3 bananas, preferentemente maduras y congeladas.
1 cucharada pequeña de dulce de leche o la crema que prefieras.
Adicional: Chips de chocolate o un fruto seco de preferencia
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Preparación
Comenzá cortando las bananas congeladas en trozos. Es importante que estén congeladas para lograr la textura ideal del helado.
Colocá los trozos de banana en una licuadora o procesadora.
Añadí una cucharada de dulce de leche o la crema de tu elección.
Procesá o licúa los ingredientes hasta que formen una mezcla con consistencia de helado. Si es necesario, detené la licuadora y mezclá con una espátula para asegurarte de que todo se integre bien.
Agregar adicionalmente los chips o el granizado de chocolate y mezclar nuevamente.
Serví el helado inmediatamente si preferís una textura más suave, o guardalo en el freezer si deseás una consistencia más firme.
Consejos para hacer un helado casero más cremoso y sabroso
Selección de Ingredientes: La clave para un helado casero perfecto comienza con la selección de buenos ingredientes. Las bananas deben estar bien maduras antes de congelarlas, ya que así son más dulces y cremosas. El dulce de leche, por su parte, aporta esa textura sedosa y un sabor inconfundible.
Proceso de Congelación: Congelar las bananas correctamente es fundamental. Cortalas en rodajas y congelalas en una sola capa para que se congelen de manera uniforme. Esto facilitará el procesamiento y mejorará la textura del helado.
Personalización del Sabor: No dudes en experimentar con diferentes aditivos para variar el sabor de tu helado. A los pedazos de chocolate, podés cambiarlos por nueces, almendras u otro fruto seco o agregarle cacao en polvo, o incluso una salsa de tu elección como caramelo o chocolate. Esto no solo añade sabor, sino también textura y un toque personal a tu helado.
