La ingeniera agrónoma y analista de mercados de granos, habló con Agroleaks sobre como influye la asunción de Trump en el mercado agropecuario.
Paulina Lescano, Ingeniera agrónoma y analista agropecuaria paso por Agroleaks y explicó que los mercados de granos funcionan en gran medida según las expectativas de los involucrados. Recordó cómo la guerra comercial entre Estados Unidos y China tuvo un gran impacto en los precios. “Estados Unidos es el principal proveedor de soja para China, que es el mayor importador global. Cuando Trump impuso tarifas a productos chinos, China respondió con tarifas a productos estadounidenses, incluida la soja. Eso hizo que China comprara un 70% menos de soja de EE. UU., lo que bajó los precios en Chicago en 80 dólares por tonelada", contó.
En este contexto, los precios de la soja comenzaron a subir desde diciembre, impulsados no solo por las tensiones comerciales, sino también por problemas climáticos en Argentina y Brasil. “Acá tuvimos sequía, y en Brasil también. En Mato Grosso hay retrasos en la cosecha, y eso, sumado a la incertidumbre, genera movimientos en el mercado”, explicó Lescano. A esto se sumó una señal positiva en las relaciones entre Estados Unidos y China: “Hubo una llamada entre Trump y Xi Jinping que fue como una señal de que estaba un poco más tranquila la situación. Eso hizo que los precios subieran un poco más”.
A pesar de estas subas, la Ingeniera Agrónoma advierte que los productores deben ser cautos. “Con Trump podemos tener mucha más volatilidad. Hoy sube, pero mañana puede cambiar. Mi consejo sería estar atentos y aprovechar estas subas para ir poniendo pisos de precio. Es una manera de protegerse en caso de que haya un cambio repentino”, sugirió. Además, destacó el uso de herramientas como mercados de futuros y opciones, que permiten fijar precios mientras se mantiene la posibilidad de capturar ganancias si los precios suben más.
Sobre las complicaciones que enfrentan los productores argentinos, la profesional comentó que muchas veces están tan enfocados en resolver problemas urgentes como, las cuestiones climáticas, las finanzas o los costos operativos, que les resulta difícil estar al tanto del mercado. “Creo que algunos no terminaron de ver venir esta tendencia bajista que nos llevó al menor valor de la soja desde 2020. Por eso es importante tener un comercial de confianza o alguien que los alerte cuando hay oportunidades”, dijo.
Por último, aunque la analista dejó en claro que no se pueden predecir los valores del mercado, explicó: “Con esta volatilidad, hay que estar más atentos que nunca. No se trata de adivinar el precio, sino de saber aprovechar los momentos y protegerse. Eso es lo que puede marcar la diferencia”.