Con la llegada de las bajas temperaturas, es importante prestar especial atención al cuidado de nuestras plantas para protegerlas de las heladas. En esta ocasión, nos centraremos en la planta de menta, que es una de las hierbas más populares en la jardinería.
Para cuidar tu planta de menta durante el invierno y protegerla de las heladas, aquí te dejamos algunos consejos útiles:
Busca un lugar protegido: Durante los días más fríos del invierno, es recomendable trasladar tu planta de menta a un lugar protegido, como un invernadero, un garaje o una habitación interior. Esto ayudará a mantenerla resguardada de las temperaturas extremas.
Cubre la planta por la noche: En las noches más frías, puedes cubrir tu planta de menta con un paño o una manta para ayudar a mantener el calor. Asegúrate de retirar el cobertor durante el día para permitir que la planta reciba luz y aire.
Riega con moderación: Durante el invierno, es importante reducir la cantidad de agua que reciben tus plantas de menta, ya que el exceso de humedad puede favorecer la aparición de hongos. Riega solo cuando el sustrato esté seco al tacto.
Podar las hojas dañadas: Si tu planta de menta ha sufrido daños por las heladas, es importante podar las hojas afectadas para estimular su recuperación. Corta las hojas dañadas lo más cerca posible del tallo para favorecer un crecimiento saludable.