El sistema está llamado a tener proyección nacional y mundial por el conjunto de beneficios que aportará, tanto para las áreas en las que ya se utiliza el riego complementario como para poner a éste al alcance de productores de cualquier tamaño y de nuevos cultivos, a los cuales se les hará accesible su incorporación, junto con la eficientización de procesos y recursos.
El puntapié inicial, desde Córdoba.
“Para demostrar su viabilidad en el agro argentino y apoyarla con información respaldada por una consistente plataforma técnica, empresaria e interdisciplinaria, se pone en marcha un Proyecto Interinstitucional Público-Privado de Investigación, Experimentación y Transferencia”, informó el Ing. Agr. Eduardo Martellotto, quien junto al Ing. Santiago Prandi coordinan la puesta en marcha del programa.
Agrega que ya se eligió el lugar de emplazamiento del Módulo demostrativo y de trabajo en la Estación Experimental Manfredi del INTA, Provincia de Córdoba.
Apuntó que se acaba de completar el estudio geoeléctrico a partir del cual, con la aprobación de la Secretaría de Recursos Hídricos de la provincia, se iniciará en los próximos 30 días la perforación del pozo que abastecerá de agua al sistema demostrativo.
Iniciativa público-privada
Para llevar adelante el Proyecto se ha gestado una virtuosa conjunción público-privada, de la cual participan varias instituciones y organismos del sector.
El INTA, que es la sede del Proyecto, participará con sus equipos de técnicos y científicos y toda la infraestructura operativa. La estación experimental Manfredi está considerada como uno de los más importantes centros generadores de información sobre riego en cultivos extensivos a nivel nacional e internacional, reconocimiento logrado por más de 20 años de trabajo
El Ministerio de Agricultura y Ganadería de la provincia de Córdoba participará activamente. El titular de la cartera, Sergio Busso, definió recientemente que “se impulsarán acciones para expandir el área de riego, acompañando otros planes como los de Cartografía y Conservación de Suelos y de Buenas Practicas Agropecuarias”.
También participarán otras áreas del ámbito público como los Ministerios de Agua, Ambiente y Servicios Públicos y de Ciencia y Tecnología; Universidades; y demás organismos competentes en la materia.
Empresas y entidades del sector privado de estudios geoeléctricos, perforación, bombas, cableado, caños, equipos de riego, semilleras, productoras y comercializadoras de fertilizantes, tecnologías del riego y energéticas, que se han comprometido a participar con equipamientos, elementos y dispositivos, según cada especialidad. Los sistemas energéticos que se emplearán adquieren particular importancia, puesto que le otorgarán al modelo la capacidad de autogeneración de energía eléctrica.
Entre los aportes empresarios, el Módulo contará con uno de los primeros “Hummingbird” fabricados en el mundo. Se trata de una tecnología de última generación desarrollada en Córdoba por el Ing. Santiago Prandi. Para su fabricación, la empresa que dirige este prestigioso profesional ha establecido una sede en Estados Unidos, contando con el respaldo de compañías alemanas y estadounidenses que le darán proyección mundial al modelo.
El sistema transforma a la máquina de regar en una herramienta multitarea, dotada de sensores y dispositivos que permiten de manera autónoma la aplicación de agroquímicos y fertilizantes como también simultáneamente monitorear parámetros de suelos o cultivos.
La autogeneración de energía
“El proyecto está concebido con el fin de promover una eficaz política de rápido crecimiento del área de riego, al tornarse sumamente factible la incorporación del riego y sus innovaciones tecnológicas, tanto por su viabilidad económica como por sus resultados productivos, de rentabilidad y, en suma, de estabilidad de la empresa agropecuaria pyme”, apunta Martellotto.
Concretamente, posibilitará la autogeneración de energía, uno de los costos de mayor gravitación en los sistemas de riego. También permitirá regar en lugares donde no llega o se torna altamente costosa la provisión de energía convencional.
Con esta tecnología se logrará modificar criterios de riego, al requerir menores caudales y momentos ajustados a la disponibilidad de energía. Además, se podrá expandir el área de riego, por “crecimiento vertical” permitirá expandir la producción sin aumentar las superficies de siembra. Esto es importante sobre todo para los productores pyme. Aunque igualmente podrán incorporar los beneficios del sistema productores que ya son regantes.
Esta innovación permitirá cambiar “el horizonte productivo”, al hacerse factible y accesible la incorporación de nuevos cultivos en las áreas agrícolas extensivas y, también, en las intensivas. Para las primeras, se hará hincapié en garbanzo, lenteja, arveja y otros cultivos alternativos; para las segundas, poder utilizar el riego con tecnología de vanguardia o en usos para necesidades específicas de cultivos como los frutales, la vid, la granada, la papa, la zanahoria, la cebolla y otros.
El conjunto aportará, en suma, productividad, diversidad productiva, estabilidad económica y será un modelo productivo con alto compromiso ambiental.