Clima

Invierno 2025 en Argentina: temperaturas moderadas y precipitaciones heterogéneas

Este panorama climático tendrá un impacto significativo en el sector agropecuario. Aunque el invierno no es la temporada de mayor actividad para los cultivos, las lluvias superiores a lo normal en zonas del norte y centro-este del país podrían favorecer la recarga de perfiles hídricos, crucial para la siembra de cultivos de invierno como el trigo y la cebada.

Con la llegada de junio, Argentina da inicio al trimestre más frío del año, el invierno. Sin embargo, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) proyecta un periodo invernal 2025 con temperaturas sin grandes sorpresas, e incluso ligeramente más cálidas de lo normal en amplias regiones del país.

En cuanto a las precipitaciones, el escenario será más diverso: mientras el noreste, Córdoba y el norte bonaerense podrían experimentar lluvias por encima de lo habitual, otras regiones registrarán niveles deficitarios.

Este panorama climático tendrá un impacto significativo en el sector agropecuario. Aunque el invierno no es la temporada de mayor actividad para los cultivos, las lluvias superiores a lo normal en zonas del norte y centro-este del país podrían favorecer la recarga de perfiles hídricos, crucial para la siembra de cultivos de invierno como el trigo y la cebada. Además, las temperaturas moderadas reducirán el riesgo de heladas intensas, que suelen afectar la producción agrícola.

Invierno y temperaturas por Región:

Las temperaturas más frías se concentrarán en la Patagonia, con promedios trimestrales de hasta 3 a 4 °C en Tierra del Fuego y el sur y oeste de Santa Cruz. En estas áreas, las irrupciones de frío más intensas pueden llevar las marcas por debajo de los -15 °C. Las heladas serán muy frecuentes en la Patagonia, moderadamente frecuentes en la franja central del país y excepcionalmente frecuentes en las provincias del norte durante las entradas de frío más destacadas.

Por otro lado, el norte argentino presentará temperaturas más templadas, promediando entre 18 y 19 °C en Formosa, el este de Salta y Misiones.

Panorama de Precipitaciones:

Si bien los montos de lluvia suelen disminuir en esta época del año, dos sectores mantendrán un caudal de precipitación considerable: Misiones, donde un invierno promedio puede superar los 400 mm, y las zonas cordilleranas del centro y norte de la Patagonia (al oeste de Bariloche y Esquel), donde los sistemas frontales invernales dejan frecuentemente nevadas y grandes lluvias.

Excluyendo estas dos regiones, el régimen de lluvias en el país muestra un gradiente meridional marcado, con mínimas en la franja oeste (incluso nulas en la estación seca del NOA) y más elevadas hacia el este, con montos de 100 a 200 mm en buena parte de Buenos Aires y el Litoral.

Un Clima "Normal a Suave":

Las proyecciones del SMN, basadas en 30 años de relevamientos, indican que el trimestre de junio a agosto no presentará zonas con temperaturas por debajo de lo normal. Esto sugiere un invierno normal o incluso más suave en la mayor parte del territorio nacional. En cuanto a las precipitaciones, el panorama es más heterogéneo, con áreas deficitarias y otras con abundancia de lluvias.

La Patagonia se destaca en la proyección de temperaturas, anticipando marcas más altas de lo habitual. Aunque no se descartan las irrupciones polares intensas, se espera una menor frecuencia de estos eventos, lo que elevará los promedios. Amplias zonas del oeste, noroeste, noreste y la región Pampeana también mantendrán marcas superiores a lo normal. En el centro-norte (Córdoba, Santa Fe, Entre Ríos, Santiago del Estero, Chaco, Formosa), el comportamiento será predominantemente normal.

invierno

Lluvias en la Zona Núcleo:

Con el fenómeno de La Niña disipado y el retorno de condiciones neutrales del ENSO, las precipitaciones en el reciente otoño han vuelto con mayor frecuencia y volumen a gran parte de Argentina. Las proyecciones para este invierno indican que las lluvias podrían ubicarse por encima de lo normal en una porción del norte argentino, Córdoba, el sur del Litoral y el norte y este de la provincia de Buenos Aires, incluyendo la Ciudad de Buenos Aires. Este pronóstico es especialmente confiable para el sur del Litoral y el norte bonaerense, zonas recientemente afectadas por grandes volúmenes de agua.