Agricultura

Invierno en el Chaco: cómo organizar el forraje

Desde el INTA proponen pautas para organizar potreros, definir prioridades y evitar el deterioro de las pasturas en un año desafiante.

Cada otoño, en los campos ganaderos del Chaco, empieza a rondar la misma preocupación: cómo enfrentar el invierno con suficiente forraje. Las bajas temperaturas y las pocas lluvias que suelen darse en esta época complican el panorama, generando lo que muchos conocen como el “bache invernal”, ese momento crítico en el que escasea el pasto.

Este año, además, el otoño vino especialmente seco. Las pasturas no se desarrollaron como deberían y eso retrasa el trabajo de reserva. Por eso, desde el INTA Colonia Benítez, un grupo de especialistas compartió una serie de recomendaciones prácticas para aprovechar al máximo los recursos disponibles.

Entre los puntos más importantes, explican cómo confeccionar rollos de buena calidad y cómo organizar el pastoreo en los potreros, para llegar al invierno con un plan más claro y menos sobresaltos.

Según explicó Marcelo Pamies, técnico del INTA Colonia Benítez, este año muchos productores están haciendo rollos más tarde de lo habitual porque el pasto no creció lo suficiente a tiempo.

En general, ese "bache invernal" se resuelve comprando alimento o usando lo que se produjo en el campo, ya sea haciendo rollos o cerrando potreros para aprovecharlos después. Pero cuando el corte se hace tan cerca del invierno, el riesgo de dañar los pastos es mayor. "Este corte debería haberse hecho antes", dijo Pamies, y recomendó no cortar muy abajo. Lo ideal es dejar al menos 15 centímetros de remanente, ya que queda muy poco tiempo para que la planta se recupere antes de las heladas.

Además, al haber poco volumen disponible, no siempre conviene hacer rollos. En esos casos, lo mejor es evaluar bien y, si se decide avanzar, organizar su uso de manera eficiente. "Si dejamos muy expuestas las yemas, las heladas pueden dañar seriamente el rebrote de primavera", explicó.

Lo mismo aplica si se piensa en reservar potreros para pastoreo diferido. En ese caso, deberían cerrarse cuanto antes, para darle a la pastura tiempo de crecer un poco más antes del frío. La idea es que recién se abran en julio o agosto, cuando el resto del campo ya no dé abasto.

Cómo organizar los potreros y elegir bien qué forraje reservar

Al momento de planificar el uso de los potreros para el invierno, no solo importa cerrarlos a tiempo, sino también definir qué animales van a entrar. No todas las categorías necesitan lo mismo, y en un año como este, con reservas limitadas es necesario priorizar.

Una buena estrategia es dividir los potreros y avanzar por etapas. Así, se evita el pisoteo excesivo, se aprovecha mejor el forraje disponible y se cuidan las plantas. Además, es importante sacar los animales antes de que los pastos bajen de los 15 centímetros de altura, igual que se recomienda al momento de hacer rollos. Si se baja demasiado, se compromete la recuperación del pasto.

A la hora de elegir qué potreros reservar, lo ideal es optar por aquellos que tengan buenas pasturas, ya que eso garantiza una reserva de mejor calidad. Entre las especies recomendadas, el pasto clavel se destaca por su capacidad para mantener buen valor forrajero y digestibilidad por más tiempo. Además, al crecer en zonas bajas con más humedad, resiste mejor las heladas.

En zonas más altas, la grama es otra opción frecuente. Es una pastura que se adapta bien al invierno chaqueño, tolera las heladas leves y tiene una recuperación rápida cuando vuelve el calor.

Pamies cerró con una recomendación: “Sea cual sea el método que elija el productor para hacer reservas, este invierno habrá que decidir muy bien a qué animales destinar esos recursos. Por ejemplo, en campos de cría, las vaquillonas de recría deberían estar entre las prioridades”.