Alberto Fernández y el ministro de Agricultura, Pesca y Ganadería, Julián Domínguez presentaron este jueves el proyecto de ley que crea el Régimen de Fomento al Desarrollo Agroindustrial, una iniciativa que apunta a consolidar el desarrollo de la cadena sectorial. A partir de la promoción de nuevas inversiones, la creación de 700.000 nuevos puestos de trabajo hasta 2030 y la incorporación de tecnologías de última generación a partir de una serie de beneficios fiscales e incentivos productivos.
El proyecto de ley fue consensuado con el Consejo Agroindustrial Argentino (CAA) y promueve una amortización acelerada y la devolución de IVA para nuevas inversiones, cambios en el esquema para la valuación del pago de impuestos a las Ganancias en ganadería y la promoción del uso de insumos para impulsar la producción sustentable a partir de un crédito fiscal del 50% de su valor.
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De izquierda a derecha, Julián Domínguez, Cristina Kirchner, Juan Manzur y Alberto Fernández.
El presidente afirmó que este proyecto de ley respeta una "triple ecología", en referencia a la "ambiental, la económica, para desarrollar exportaciones, y la social", que es la que "garantiza más trabajo y de mejor calidad en las zonas rurales". Fernández aseguró que se está dando "un paso para ponerle fin a una disputa de años entre el agro y la industria y la industria y la tecnología".
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En el acto estuvieron sentados al lado del presidente y el ministro de Agricultura, la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner junto al jefe de Gabinete, Juan Manzur quienes no se han expresado sobre el proyecto.
El proyecto de la Ley Agroindustrial
Durante la apertura del acto, Julián Domínguez, titular de la cartera agropecuaria destacó que este es el camino para ubicar a la Argentina "como líder agrobioindustrial". La iniciativa, según el ministro, promueve la generación de "herramientas para que nuestros productores sigan invirtiendo y consolidando un proyecto de desarrollo nacional que genere bienestar para todos los habitantes de la Nación".
Domínguez remarcó que este proyecto "encarna la participación de todos los intereses de la cadena agroindustrial" y consideró que la producción agropecuaria "es una parte indisoluble" de la identidad nacional mientras que el maíz, el trigo y la carne "son considerados bienes culturales de los argentinos".
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La Ley Agroindustrial implica "un impulso a la industrialización a través de incrementar el valor generado en origen incorporando tecnologías de última generación. También el fomento de nuevas inversiones en la cadena de valor, relató el ministro. A su vez, remarcó cuales eran los objetivos específicos dentro de este proyecto como "poder exportar US$ 100.000 millones y la meta de 200 millones de toneladas en granos".
