La iniciativa propone actualizar los valores de los impuestos del año pasado tomando en cuenta la inflación de 2019, estimada en 54,6 por ciento por privados. Por su parte, a los Ingresos Brutos se le mantienen la alícuota vigente, tal como autorizó el Gobierno nacional al suspender la aplicación del Consenso Fiscal.
Además, el proyecto incorporó un criterio progresivo: Las propiedades de menor valuación fiscal pagarán un incremento menor a la inflación proyectada. Por tanto, aquellos más chicos tendrán un incremento del impuesto de tan solo el 15 por ciento respecto al año pasado, expresaron los voceros oficiales a la agencia estatal Télam.
“Así como dije que hay que dar amplias facilidades de pago a los que tienen deudas porque su nivel de rentabilidad fue muy bajo, también hay que tratar de gravar más a aquellos que tienen más poder de ingresos o patrimoniales”, había asegurado Kicillof días atrás.
El ministro de Hacienda y Finanzas, Pablo López, y el director ejecutivo de la Agencia de Recaudación de Buenos Aires (ARBA), Cristian Girard, fueron los que se centraron en dar las puntadas finales al texto.