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La Bolsa de Comercio de Rosario ve una “escasa disposición” en fijar precio de la soja

La entidad señaló que en un contexto de dólar planchado y alta inflación, los valores actuales para la oleaginosa no cierran ni para el productor ni para el exportador, mientras que “la industria cierra a duras penas su ecuación de ingresos”. De los 15,9 millones de toneladas compradas...

La entidad señaló que en un contexto de dólar planchado y alta inflación, los valores actuales para la oleaginosa no cierran ni para el productor ni para el exportador, mientras que “la industria cierra a duras penas su ecuación de ingresos”.

De los 15,9 millones de toneladas compradas por la industria y la exportación, un 67% se hizo bajo la modalidad de negocios “a fijar precio”, la proporción más alta de los últimos 15 años y un 53% por encima del promedio de la última década.

A su vez, la preferencia de los negocios a fijar se da mayormente entre los industriales, quienes realizaron el 71% de sus compras bajo esta condición, en tanto que el sector exportador ha dejado el 58% de sus compras con precio abierto.

“Para el productor, retener soja se ha convertido en su principal mecanismo de ahorro ya que resuelve las tres funciones básicas que se le exigen al dinero: unidad de cuenta, medio de cambio y reserva de valor”, explicó la BCR.

Los precios de la soja a nivel internacional ingresaron en un espiral bajista, empujados por la combinación de mayor oferta global, un dólar fortalecido en el mundo y el reverdecimiento de colocaciones financieras alternativas para los grandes fondos de inversión, contagiando los valores domésticos de la oleaginosa.

Los precios en pesos se mantienen prácticamente en el mismo nivel registrado en el mismo período del año anterior, no obstante “no debe olvidarse que en el ínterin la inflación del 40% implica un grave deterioro del poder de compra de esos $ 3.600 por tonelada producida”, advirtió la entidad.

Actualmente, el precio del aceite de soja se ubica un 15% por debajo del máximo relativo de u$s 831,6 por tonelada, alcanzado el 7 de diciembre del 2016; mientras que el valor de la harina de soja se halla un 25% por debajo del máximo relativo de junio de 2016, en que el derivado anotó u$s 461,1 por tonelada.