Como todos los lunes en Agrolink Radio, Ezequiel Cruz- licenciado en Administración de Empresas Agropecuarias y consultor de Grupo Cencerro- realiza su columna de gerenciamiento eficiente de la empresa agropecuaria. Esta vez, hablamos del costo de oportunidad en los arrendamientos.
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A la hora de analizar la rentabilidad de la campaña, es clave tomar todos los egresos que tuvo cada unidad de negocio. En muchas ocasiones, los productores que trabajan en campo propio, no toman en cuenta el valor del arrendamiento a la hora de proyectar la rentabilidad de la campaña. Este es un error muy común, ya que a la actividad siempre hay que cargarle el “costo de oportunidad” para saber si el productor fue eficiente en su forma de trabajar.
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¿Cómo armar un análisis de arrendamiento?
Lo primero que debe hacerse es valorizar el arrendamiento del campo respondiendo la
siguiente inquietud: Si lo alquilara, ¿cuánto dinero podría cobrar por el? Lo segundo es incluirlo dentro del análisis de gastos por cultivo que se haya calculado por
ejemplo a la hora de armar el margen bruto por hectárea. Es relevante que esté en un rubro separado tal como se calculan las “Labores”, “Fertilizantes”, “Cosecha”, etc.
Lo tercero es dimensionar el porcentaje de incidencia que tiene en el margen bruto. De esta forma uno puede sacar la rentabilidad con arrendamiento, que es la real, y la que se arroja sin arrendamiento que es la de bolsillo ya que esta tiene incluida el costo de oportunidad de tener el campo.
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Esta es una herramienta que sirve para trabajar al inicio y final de campaña. No es
necesario iterarla mes a mes, pero sí es bueno tenerla en cuenta dentro del ejercicio de administración y gerenciamiento anual.
