Regionales

La producción mundial de vinos cayó en 2017 al mínimo nivel en 60 años

La industria vitivinícola elaboró 250 millones de hectolitros el año pasado, 8,6 por ciento menos que en el 2016, en el nivel más bajo desde los registros de 1957, cuando se obtuvieron 173,8 millones. El motivo central de ese descenso fue el mal tiempo que afectó a los...

La industria vitivinícola elaboró 250 millones de hectolitros el año pasado, 8,6 por ciento menos que en el 2016, en el nivel más bajo desde los registros de 1957, cuando se obtuvieron 173,8 millones.

El motivo central de ese descenso fue el mal tiempo que afectó a los principales productores de vino de la Unión Europea, que el año pasado vieron mermar la cantidad de botellas terminadas en un 14,6%, hasta los 141 millones de hectolitros.

Según el director general de la OIV, Jean-Marie Aurand, fue "una producción históricamente baja".

Para Aurand, la explicación se encuentra en las malas condiciones climáticas como las fuertes sequías, ya que "la viña es muy sensible al clima".

España fue uno de los países que sufrió una mayor caída, de 20% respecto al año anterior, precisó el informe, citado por la agencia EFE.

Las inclemencias del tiempo también tuvieron importantes consecuencias en la producción italiana (-17%) y francesa (-19%).

Aún así, estos tres países continuaron encabezando el ránking mundial: Italia (42,5 millones de hectolitros de vino producidos), Francia (36,7 millones) y España (32,1 millones).

Asimismo, aún en caída, la producción todavía cubrió el consumo global que alcanzó los 243 millones de hectolitros, 1,8 por ciento más que el año anterior.

En cambio, la Argentina elaboró 25% más de la "bebida nacional" (declarada así por ley) respecto a 2016 al alcanzar los 14,8 millones de hectolitros, lo que la posiciona como la quinta productora mundial detrás de Italia, Francia, España y Estados Unidos (23,3 millones).

Si bien el país mostró un aumento, todavía no alcanzó los niveles de 2013 y 2014, cuando produjo 15 millones y 15,2 millones de hectolitros, respectivamente.

La proyección para este año es auspiciosa, con un incremento en la producción estimado de 14,20% comparado con 2017, destacó el informe que toma como fuente al Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV).

Por otra parte, el año pasado aumentaron los intercambios mundiales (3,8%), lo que para la OIV confirma la internacionalización creciente del mercado de vino.

En términos de exportación, la Argentina se ubica en el puesto 11 con 2,2 millones de hectolitros vendidos en el exterior el año pasado, con España al tope de la lista con sus 22,4 millones de hectolitros que se disfrutan fronteras afuera.

Y el consumo mundial también creció en 2017 por tercer año consecutivo, 0,7%, y alcanzó los 243,3 millones de hectolitros, de los cuales 32,6 millones se consumieron en Estados Unidos, país que encabeza esta lista seguido de Francia (27), Italia (22,6), Alemania (20,2) y China (17,9).

Desde 2014, a nivel global se ha invertido la tendencia generada tras la crisis económica de 2008 que, como recordó el director general, provocó "una caída brutal del consumo" de vino.