La sequía que afecta a las provincias de la zona núcleo -Córdoba, Entre Ríos y Santa Fe- podría hacer caer alrededor de 26% las exportaciones de maní de la actual campaña.
Al respecto, la Bolsa de Cereales de Córdoba advirtió recientemente que es el cultivo más perjudicado por la falta de lluvias es el maní.
El informe de la CAM, elaborado con datos aportados por la industria hasta el 31 de marzo, advierte que "la aguda sequía sufrida por la zona núcleo durante el ciclo 2017/18 ha afectado significativamente los rindes estimados, marcando una disminución de la producción de maní en grano que se espera ronde el 21 por ciento respecto de la cosecha inmediata anterior".
A valores reales, se espera una producción en grano de alrededor de un millón de toneladas, cuando hace un año fueron 1,2 millones.
Si bien este año no hubo pérdida de superficie sembrada como sí hubo en 2016/17 por inundaciones, la falta de agua derrumbó los rindes, de un promedio de 21,8 quintales por hectárea el año pasado a 16,3 quintales que se aguardan para el ciclo 2017/18.
De esta manera, el saldo disponible para exportar se reducirá de 541.321 toneladas a 400.913; es decir, un 26 por ciento.
El presidente de la Bolsa de Cereales de Córdoba e integrante de la Cámara del Maní, Luis Macario, estimó que esto significa una pérdida para la industria de entre 270 y 300 millones de dólares.