
El mercado de la yerba mate sigue en expansión. Entre enero y mayo de 2025, las ventas totales (incluyendo el consumo interno y las exportaciones) alcanzaron los 135,6 millones de kilos, lo que representa un crecimiento del 16,32% respecto al mismo período del año pasado, de acuerdo al informe mensual del Instituto Nacional de la Yerba Mate (INYM).
El consumo interno se mantiene fuerte
Durante mayo, la salida de yerba desde los molinos hacia el mercado local fue de 25,4 millones de kilos. Con ese registro, el acumulado entre enero y mayo trepó a más de 116,8 millones de kilos destinados al consumo interno.
Este indicador, conocido como “salida de molino”, es el más cercano al comportamiento real en góndolas, ya que contempla tanto los envíos a centros de distribución como las compras directas de supermercados y mayoristas.
Exportaciones en alza
En paralelo, las exportaciones de yerba mate también aportaron lo suyo, en mayo se despacharon al exterior casi 4,9 millones de kilos, con lo cual el acumulado del primer cuatrimestre ascendió a 18,8 millones de kilos exportados.
Este desempeño refuerza el posicionamiento internacional de la yerba argentina, en un contexto donde los envíos al exterior ganan protagonismo dentro del esquema productivo.
Cosecha en plena marcha
En lo que respecta a la producción, los datos del INYM muestran que en mayo se procesaron más de 141 millones de kilos de hoja verde. Con este volumen, el total ingresado a los secaderos entre enero y mayo fue de 315,8 millones de kilos.
Vale recordar que el calendario de cosecha tiene tres etapas: la zafra gruesa (de abril a septiembre), un período de suspensión (en octubre y noviembre) y la “zafriña” o zafra de verano (de diciembre a marzo).
El medio kilo, el favorito del consumidor
En cuanto a los formatos, no hay sorpresas, ya que el paquete de medio kilo sigue siendo el más elegido por los consumidores. En mayo representó el 57,22% de las salidas al mercado interno, seguido por el envase de un kilo (37,05%). Los de dos kilos (1,52%), cuarto kilo (0,55%) y otros formatos (0,27%) quedaron muy por detrás. Un 3,40% de los productos no llevaba estampillas.
Según los datos históricos, esta distribución se mantiene relativamente estable, con una fuerte concentración en los paquetes de medio y un kilo, que en conjunto representan más del 94% del mercado.