
Según el informe más reciente de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, con datos al 15 de octubre, los cultivos de la cosecha fina, principalmente trigo y cebada, transitan fases decisivas de su desarrollo con óptimas condiciones hídricas y de crecimiento. Al mismo tiempo, la siembra de maíz y girasol avanza de manera sostenida, aunque las lluvias abundantes en el centro y oeste de Buenos Aires limitan el avance de las siembras tempranas.
Por otro lado, la siembra de maíz con destino a grano registró durante la última semana un avance intersemanal de 5 puntos porcentuales, alcanzando el 29,9 % del área proyectada a nivel nacional. No obstante, los excesos hídricos en sectores del centro y oeste bonaerense continúan limitando las labores, lo que impidió concretar los planes iniciales de siembra temprana.
En ese sentido, la Bolsa ajustó a la baja la participación de los planteos tempranos: en el oeste bonaerense la estimación descendió del 44 % calculado en septiembre al 35 %, mientras que en el centro de Buenos Aires cayó del 59 % al 32 %. En el centro del área agrícola, la siembra temprana se encuentra prácticamente finalizada, restando solo algunos lotes puntuales en la zona Núcleo y en Córdoba, cuya implantación se espera completar en los próximos días.
Girasol: avance sostenido y excelente condición
El girasol logró recuperar impulso en las últimas jornadas, coincidiendo con el ingreso a la ventana de siembra óptima del sur agrícola. A pesar de algunas demoras por las lluvias del fin de semana, se registró un progreso intersemanal de 5,3 puntos porcentuales, cubriendo a la fecha el 40,3 % de las 2,7 millones de hectáreas proyectadas.
El avance de la oleaginosa continúa superando tanto al ciclo previo como al promedio del último quinquenio en 16,1 y 6,2 puntos porcentuales, respectivamente. Además, el 78,4 % del área en pie presenta condición hídrica adecuada a óptima, lo que permite que el 99,1 % del cultivo mantenga condición de normal a excelente.
En términos fenológicos, mientras el sur del país recién inicia las labores de siembra, en el NEA y el centro-norte de Santa Fe los lotes más adelantados ya se encuentran transitando botón floral y etapas posteriores.
Trigo: rumbos definidos y rinde por encima de la media
En el caso del trigo, el 70,6 % del área nacional transita desde espigazón en adelante, ingresando en etapas de definición de rendimiento. Las condiciones hídricas se mantienen favorables: el 72,8 % del área presenta humedad adecuada a óptima, mientras que el 89,9 % del cereal conserva condición de cultivo buena a excelente.

Estas condiciones, sumadas a la evolución climática del ciclo, continúan elevando las expectativas de rendimiento por encima de los promedios históricos. Los productores, en tanto, realizan aplicaciones preventivas contra plagas y enfermedades para preservar el potencial del cultivo.
No obstante, la entidad advirtió sobre el ingreso de una masa de aire frío durante la próxima semana, que, dependiendo de su intensidad y distribución, podría afectar al cereal en zonas donde se encuentra en etapas críticas.
Cebada: muy buen estado y proyección sostenida
El panorama para la cebada también resulta alentador. A nivel nacional, el 90 % de los lotes presenta una condición de cultivo buena a excelente, mientras que ocho de cada diez hectáreas cuentan con una condición hídrica adecuada u óptima.
En el centro y sur bonaerense, la elevada humedad ha favorecido la aparición de enfermedades como “mancha en red” y otros hongos, lo que impulsó la continuidad de las aplicaciones fitosanitarias. Aun así, el 80 % de los cultivos en espigazón mantiene una buena condición, proyectando rendimientos por encima del promedio histórico.
Frente a este escenario, la Bolsa de Cereales sostiene su proyección de producción en 5,3 millones de toneladas, confirmando un panorama positivo para los cultivos de fina.