
Jorge Reyner, el flamante presidente de la Cámara de Legumbres de la República Argentina (CLERA), destacó el martes el rol fundamental de las legumbres en la economía argentina. Durante la Jornada de Actualización Técnica y Comercial en Salta, Reyner presentó un panorama optimista del sector, resaltando su importancia más allá de los cultivos tradicionales como los granos, la carne o la lechería.
Legumbres: Un sector en crecimiento y con gran impacto
Reyner enfatizó que la producción de legumbres forma parte de las economías regionales. Con una superficie cultivada que supera las 700.000 hectáreas y una cosecha de más de un millón de toneladas, este sector genera numerosos empleos directos e indirectos. Lo más significativo es que más del 90% de la producción se destina a la exportación, lo que representa un ingreso de divisas superior a los 600 millones de dólares anuales para Argentina.
Buenas perspectivas para el sector de las legumbres
El presidente de CLERA también compartió indicadores positivos sobre la coyuntura actual. Resaltó que la producción de invierno, que incluye garbanzos, lentejas y arvejas, tuvo resultados muy buenos tanto en superficie como en rendimientos. La gran noticia, sin embargo, es la recuperación del cultivo de poroto, la "legumbre estrella", que superó las 500.000 hectáreas sembradas después de varios años con problemas climáticos. La cosecha de poroto ya comenzó en el norte del país con perspectivas favorables.
Esta tendencia, según Reyner, permitirá a Argentina "contar con producción en cantidad y calidad", lo que facilitará retomar el suministro a mercados internacionales que el país había ganado en los últimos años, en un contexto de crecimiento global del consumo de legumbres.

Oportunidades y desafíos de la competitividad
Reyner se mostró muy optimista, señalando que "las oportunidades para nuestro sector son únicas". Citó proyecciones de la FAO que anticipan un crecimiento del consumo de legumbres del 23% en los próximos años, lo que se traducirá en un aumento del comercio internacional de entre 19 y 22 millones de toneladas. Destacó el papel de China y la India, con su "población descomunal" y alto consumo de legumbres, como mercados clave para asegurar una demanda diversificada y de gran volumen que aporte estabilidad y buenos precios a los productos argentinos.
No obstante, Reyner también abordó el desafío común que enfrentan muchos sectores productivos: la competitividad. Subrayó la importancia de "ser una opción confiable y competitiva en el suministro global", enfatizando que el nuevo reto es "cómo producir más cantidad a menores costos". Finalmente, concluyó que la competitividad no es un concepto abstracto, sino un aspecto crucial que debe ser debatido para que el sector de las legumbres siga siendo un actor relevante a nivel mundial.