En la última semana se ha registrado una mejora en el estado general del trigo sobre buena parte del centro y sur del área agrícola. Las heladas de las semanas previas provocaron daños en hojas y espigas, según el nivel de progreso fenológico de cada lote en
particular, dice la Bolsa de Cereales de Buenos Aires en su Panorama Agrícola Semanal.
El aporte de agua, aunque escaso en determinados sectores, impulsó el crecimiento y la recuperación del cultivo, así como también permitió retomar las labores de fertilización.
Si bien en los cuadros más avanzados del NOA, NEA, Córdoba y Santa Fe ya se esperan mermas irrecuperables, bajo el escenario actual se ha frenado la caída en las expectativas de rinde.
Más del 90 % del área transita entre macollaje y espigazón. La condición de cultivo normal a excelente aumentó cerca de 4 puntos porcentuales, y la condición hídrica mejoró en 8 p.p., intersemanalmente.
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Las últimas lluvias tuvieron un impacto positivo en la condición del trigo en Entre Ríos
Para alcanzar la floración el cultivo posee un requerimiento de 1.200 a 1.400 oCd en los ciclos largos, mientras que para los ciclos cortos el valor se sitúa en 1.000 oCd. Por lo tanto, en el reporte semanal indica que “se puede esperar el inicio de la etapa de floración de los primeros lotes sembrados el 15 de mayo y emergencia el 25 de mayo, sea a partir del 16 de setiembre; mientras que para para los ciclos cortos sembrados el 15 de julio y emergencia el 22 de julio la floración se ubicaría hacia el 5 de octubre”.
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