Las lluvias de este último fin de semana no lograron revertir definitivamente la tendencia que se viene observando en los últimos meses en la producción agropecuaria, y, además de no haber sido diseminadas, en la mayoría de los casos resultaron tardías para los cultivos afectados por la sequía.
El mercado internacional corrigió a la baja en los últimos días, erosionando una parte del premio que las cotizaciones tenían al reflejar la situación de nuestro país.
A pesar de ello, en lo que va del corriente año, la harina de soja en Chicago acumula una mejora del 16%, la soja mejora un 8%, el maíz un 7%, en tanto que el trigo sube el 6%.
El resto de las cosechas sudamericanas se encuentra en buen estado en general; la proximidad de la siembra de cultivos de verano en los EE.UU., con un área de siembra de soja superior al proyectado inicialmente, deprime los precios de Chicago.
También los fondos de materias primas liquidaron posiciones largas, previamente constituidas, para cerrar el balance mensual y trimestral del año.
La Bolsa de Comercio de Rosario proyecta ahora una producción de 40 millones de toneladas de soja y 32 millones de toneladas de maíz.
Las recientes precipitaciones impedirán por el momento que estas cifran empeoren pero no contribuirán a que tampoco mejore sustancialmente el cuadro de situación.
Según la visión de la revista especializada “Oil World”, el área de abandono del cultivo de soja en nuestro país, llegará al menos a un millón de hectáreas, reduciendo la superficie disponible para recolectar al nivel más bajo de los últimos 9 años.
Del total de la superficie implantada, alrededor de 5 millones de hectáreas, 28% de la superficie total sembrada, corresponde a variedades tardías, con escaso potencial de rendimiento.
Oil World mantiene un pronóstico de 42 millones de toneladas para Argentina, aunque observará el curso del clima en las próximas dos a tres semanas, para confirmar esta proyección o disminuirla.
Para Brasil, estos especialistas estiman una cosecha de soja superior a los 114 millones de toneladas obtenidos en 2017, con ligeras reducciones en Paraguay, Uruguay y Bolivia.
El resultado neto de esta campaña contra la anterior implicará una reducción de 14 millones de toneladas para toda la región.
En el contexto global, Oil World proyecta una disminución de 8 millones de toneladas respecto a la temporada anterior, con una estimación productiva total de 340 millones de toneladas.
La UE emitió un listado de productos con lo que prevé sancionar a los EE.UU. como represalia a las tarifas que impondrá este país a la entrada de aluminio y acero europeo. En la lista, se destaca el maíz y el arroz.
En maíz, las exportaciones norteamericanas a la UE apenas llegan a superar el 1% del total de sus ventas externas.
El gobierno de Trump también aplicará este impuesto a las importaciones de estos metales provenientes de China y la respuesta de esta nación seguramente no tardará en llegar, agravada por el reconocimiento norteamericano de la independencia taiwanesa.
China es el principal importador de porotos de soja norteamericana y de otros productos agrícolas básicos como lácteos, carne vacuna y porcina, además de trigo de alta proteína.
En caso de no mediar algún tipo de acuerdo, China recurrirá a generar demanda de estos productos en otros países de origen.
Hasta que no se conozca en detalle los productos con los que China contraatacará la decisión norteamericana, los rallies alcistas de Chicago resultarán limitados por esta circunstancia.
*Ricardo Baccarin es vicepresidente de Panagrícola