Los tambos con su suerte. Un aventón que los empuja a continuar con la producción para mantener un equilibrio en sus cuentas. Es que luego de cinco años tuvieron más de 5% de rentabilidad.
Así lo informa el Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA) en su reporte “Costos Regionales de Producción de Leche”. En el mismo profundiza, mediante análisis, la ecuación económica de los tambos argentinos.
En este sentido, el reporte que se corresponde con el mes de agosto dejó buenas noticias para la cadena lechera y sus establecimientos. Es que, por primera vez en cinco años, tuvieron una rentabilidad superior al 5%.
Tambos y una cifra importante
Desde el OCLA sostienen que es el valor de equilibrio para que el negocio tambero sea realmente sustentable para poder crecer y mantener su equilibrio
Tambos y su rentabilidad
Si es que se toma como base un precio al productor informado por la Dirección Nacional de Lechería que se situó en un promedio de $ 418,43 en agosto (equivalente a U$S 0,444), este precio prevaleció en un 5,8% el costo de producción, ubicado en $ 375,03 o U$S 0,398, de acuerdo con los parámetros que se utilizan como base, elaborados por el INTA.
“Es la mayor rentabilidad desde junio de 2019”, añadieron desde el OCLA
De esta manera se superó además el valor de equilibrio que estaría en $ 416,19 o U$S 0,441, siempre desde el marco del análisis teórico, porque en cada establecimiento puede haber condiciones productivas diferentes.
OCLA, agrega en su reporte: “Ya en febrero se puede observar una tasa de rentabilidad positiva que se acentúa entre marzo y mayo, que en junio pasado cae levemente por un menor incremento del precio que el de los costos y retoma un valor igual a mayo en julio próximo pasado y en agosto alcanza el 5,8%”.
Otro gráfico del OCLA muestra asimismo la evolución del importe (línea verde) sobre las áreas de precio (rojo) y sobre la de precio de equilibrio (bordo), y allí se observa cómo en los últimos meses el precio supera holgadamente el costo y se acerca al precio de equilibrio, superándolo en el último mes analizado.
De todos modos, gran parte de esta tendencia se debe a que la producción de leche cayó fuerte en los primeros meses del año, y habrá que ver cómo reacciona la industria cuando haya mayor oferta, en medio de un mercado interno que no convalida mayores precios por el poder adquisitivo afectado de la población, y de un comercio exterior que tampoco empuja demasiado, con valores por tonelada alicaídos.