
La contienda arancelaria toma de lleno a los fabricantes europeos de máquinas agrícolas. El estado es incertidumbre total y confusión. En este marco, se habla de “guerra arancelaria”
Es que, en países como Alemania e Italia, que tienen a Estados Unidos como principal cliente, las firmas de maquinaria agrícola no saben como delinear las estrategias para hacer frente a esta estampida económica anunciada días atrás.
Además, los organismos que contienen a los diferentes fabricantes están buscando que se aceleren todas las instancias que se puedan para llegar a una negociación.
“Es necesaria una intervención decisiva para proteger nuestro sector, sin la cual todo el sector agrícola corre el riesgo de sufrir consecuencias irreparables”, expresaron desde las instituciones representativas del sector.
Pausa en la fabricación de máquinas
Por el momento, los embarques de máquinas desde Europa hacia Estados Unidos han entrado en pausa.
Hay operaciones que se pactaron a un precio antes de los aranceles y que, con la vigencia de los aranceles, llegarán con otro precio a Norteamérica.
Si se acumulan los stocks, las fábricas tendrán que detener sus planes de producción, con las consecuentes pérdidas económicas.
Es un problema adicional para una industria que ya viene golpeada por la caída de las ventas en 2024 y que ahora adiciona otro dolor de cabeza en el frente externo.
Dudas
También hay fabricantes europeos que ya tienen su infraestructura instalada en Estados Unidos pero que, en parte, siguen dependiendo de los suministros desde su continente de origen.
Entre otras máquinas agrícolas, produce abonadoras y mixers y otros equipos forrajeros. El 70% de lo que vende en Estados Unidos sale de esas dos fábricas. El resto se envía desde Europa.