En declaraciones a Télam, de Velazco precisó hoy que "un productor tiene obligaciones que afrontar y no tiene ingresos porque lo único que ha tenido son pérdidas", y detalló que "tomaron deuda para producir y ahora no tienen cosecha gruesa porque perdieron todo".
Expresó que la situación se agrava dado que "no se podrá sembrar la cosecha fina porque tienen el campo inundado", y aseveró que "la duda es saber si podrán sembrar la próxima gruesa porque no tienen capital para hacerlo".
Manifestó que desde Carbap se realizan gestiones para acelerar o destrabar los problemas bancarios que tienen los productores, pero resaltó que "si bien se les puede dar una mano a través del sistema financiero, es un salvavidas de plomo porque no ellos no están pudiendo generar ganancias".
"Argentina debe hacer las obras que no se hicieron desde hace años. El problema es que en medio de una situación de semejante inundación, hay obras que no se pueden hacer. Para iniciarlas, primero las aguas tienen que retirarse", reflexionó.
El presidente de Carbap analizó que "en este momento hay sólo paliativos, pero cuando se vayan las aguas, hay que hacer las obras" y resaltó: "Nosotros ya no confiamos en nadie, pero sí vemos que este gobierno ha hecho cosas".
Precisó luego que "la situación es caótica y es producto no sólo de una situación climática imposible de manejar, sino que si hubieran estado las obras que no se hicieron durante décadas, la situación sería sensiblemente menos grave".
"Acá hay problemas muy graves, incluso la gente debió abandonar viviendas. Dentro de esta situación, el gobierno bonaerense privilegia los recursos humanos antes que la zona rural. Eso tiene un viso de sentido común, pero si las cosas estuvieran bien hechas no se tendría que hacer uso de esa opción de sacrificar a unos para salvar a otros", evaluó.
De Velazco dijo a esta agencia que "la gran deuda del gobierno argentino es solucionar estos problemas con los que convivimos desde hace décadas", y reconoció que "los funcionarios de este gobierno hicieron un buen trabajo por ejemplo con el entubamiento del Arroyo Maldonado en la Ciudad, obras que se debían desde hace años", por lo que se mostró esperanzado "de que ocurra lo mismo en la provincia de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y La Pampa".
"Argentina debe definitivamente ponerse los pantalones largos y hacer obras para ser realmente un productor de alimentos. No podemos convivir con este problema durante décadas", finalizó de Velazco.