La “Mosca soldado negra” ha ganado gran popularidad a nivel global, debido a que sus larvas son capaces de reciclar varios sustratos orgánicos como los estiércoles, alimentos y desechos de cultivos. Las larvas de este insecto se pueden procesar y obtener proteínas y aceite, que se puede usar como biodiésel. El resto puede ser utilizado como alimento concentrado en proteína y bajo en grasa para animales domésticos.
La planta de CONARCOOP, que se encuentra en su fase piloto, se puso en marcha en diciembre de 2023. El lugar cuenta con un espacio de alimentación, uno de reproducción, un laboratorio de análisis, un baño y un vestuario para los trabajadores.
Se trata de un espacio ocioso que quedaba en la fábrica de elaboración de cerveza artesanal y pizza de la Cooperativa de Trabajo Roots Limitada, y garantiza todas las medidas sanitarias y de control de la larva en un ámbito cerrado y controlado.
Por convenio entre las Cooperativas Grupo Alfa de la localidad de Quilmes, Cooperativa de Trabajo Ingenieros de CABA, y la Cooperativa de trabajo Root, se llevó a cabo el proyecto. La Cooperativa Grupo Alfa se ocupó de la construcción de la planta; la Cooperativa Ingeniero hizo el diseño y definió el proceso y la Cooperativa de Trabajo Roots se encarga de la gestión de la planta de cría y provisión de los residuos de la producción de cerveza junto a la Cooperativa de Trabajo de Ingenieros de Ciudad Autónoma de Buenos Aires, que ha ido desarrollando el saber hacer.
Beneficios
Uno de los beneficios la “Mosca soldado negra” es que crea una economía circular que produce humus, harina o biocombustibles a través del tratamiento de los residuos orgánicos. De esa forma, lo que es un problema, que es la disposición final de los residuos que se producen socialmente, aquí se transforman en un producto con los beneficios sociales y ambientales que esto implica
Otro punto no menor es que permite reemplazar la harina de pescado, que hoy está significando una explotación muy grave de nuestros océanos con la alteración del ecosistema marino. Mientras que, en el caso de los biocombustibles, también posibilita reemplazar a la soja, insumo que en muchos casos altera y degrada los suelos, y en su lugar permite que ese grano se destine al consumo humano.
Primeros pasos y proceso
Como parte de este proceso, en diciembre se recibieron ejemplares de la mosca en su estado de embrión, los mismos fueron insertados en las instalaciones acondicionadas en Roots y luego de dos meses se logró cumplir con el ciclo evolutivo, logrando que la mosca se reproduzca en las condiciones adecuadas en la planta.
En este contexto, se están haciendo las primeras mediciones de plazos de reproducción, cantidades por ciclo reproductivo y analizando cada uno de los procesos que conlleva el proceso de cría de la mosca con la finalidad de estudiar su rendimiento y empezar con las pruebas de los diferentes productos que se puedan derivar de la misma, ya sean biocombustibles, harina de mosca, alimento para animales, abono, etcétera.
Asimismo, el abono es uno de los primeros productos que pueden comercializarse a través del humus que se genera por el proceso de consumo del material orgánico por parte de la larva de la “Mosca soldado negra”.
En este momento, se está en el proceso separación del humus de la larva y los materiales orgánicos que se encuentran mezclados con el mismo y se está estudiando si se finaliza su proceso de refinamiento con el tratamiento de dicho humus con lombriz, con lo cual se lograría un producto aún de mayor calidad o se comercializa directamente el humus de mosca.
Por eso, en este proceso, se tomó contacto con cooperativas del sector, que tienen locales de venta al público, para incluir el humus. También se está tomando contacto con viveros de la región.
A futuro, biocombustible
En el caso del biocombustible, es un producto a desarrollar a futuro por el grado de investigación y desarrollo que merece, pero sin dudas es una prioridad para suplantar en gran parte el uso de soja y oros cereales que se usan para su fabricación con la degradación de los suelos que ello produce.
De hecho, la planta de Hernández es de estudio, investigación y desarrollo, pero va a necesitar de una nueva locación cuando escale en su nivel de producción.