En 200 días, el gobierno de Jair Bolsonaro en Brasil ya realizó más lanzamientos de nuevos productos agroquímicos que la Unión Europea (UE) en los últimos ocho años. Hubo 239 autorizaciones en Brasil contra 229 en la UE desde 2011.
Así lo denunció el ex presidente de la Asociación Brasileña de Reforma Agraria (ABRA), Gerson Teixeira, en un artículo titulado: “Ruralistas y pesticidas: una contra-narrativa” .
Teixeira alertó que desde la llegada del gobierno de Bolsonaro la bancada ruralista ya no insiste con algunas propuestas como el PL 6299/2002, conocido como PL of Poison , escrito por el ex senador Blairo Maggi, el “Rey de la soja” que propone facilitar la autorización y comercialización de pesticidas en Brasil. Dicha normativa se encuentra a la espera de ser tratada en el Congreso, sin embargo la autorización de agrotoxicos deja conforme a los protagonistas del agronegocio.
“Vieron que, con el gobierno en la mano, no tenían que aprobar leyes. Tanto es así que nunca ha habido un ritmo tan agitado de aprobación de pesticidas como ahora, 239 agroquímicos aprobados. Para tener una idea, lo que se aprobó este año, hasta mediados de junio, está más que aprobado en la Unión Europea desde 2011 [229]”, explicó Teixeira.
“Su estrategia es permitir un gran suministro de venenos y, por lo tanto, reducir su precio de manera independiente a si esto resulta en una mayor contaminación del medio ambiente o de los alimentos” agregó.
Greenpeace: “Inundando de veneno” a Brasil
El mes pasado la organización ambientalista Greenpeace denunció que el Gobierno de Bolsonaro está “inundando de veneno” a Brasil, tras la autorización del uso de 42 nuevos agrotóxicos, que se suman a otros 197 aprobados durante su mandato.
Greenpeace resaltó que de los 239 químicos para la agricultura que han sido autorizados desde que Bolsonaro asumió como presidente de Brasil, el pasado 1 de enero, el 43 % es considerado como “extremadamente tóxico” y el 31 % no es aprobado en la Unión Europea.
“Ya pasamos de 200 las aprobaciones de agrotóxicos este año, el país está inundado de veneno”, señaló Marina Lacorte, coordinadora de la campaña de Alimentación y Agricultura de Greenpeace.
La activista agregó que si bien se pueden producir alimentos sin la necesidad de utilizar agrotóxicos,”cada vez más venenos llegan a la mesa del pueblo brasileño y más insostenible queda nuestra agricultura, haciéndola inviable a largo plazo”.