Hace varias semanas que la sequía viene encendiendo la alarma de los productores de trigo. Un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario, reveló que la falta de lluvias es la más grave de los últimos diez años. A su vez, al déficit hídrico hay que sumarle las fuertes heladas, un cóctel que atenta contra el trigo.
En diálogo con Agrolink Radio, Santiago Alvarez- ingeniero agrónomo y analista agronómico en la Bolsa de Cereales de Córdoba- nos detalló la situación actual del trigo en la provincia de Córdoba, luego de precipitaciones en algunas zonas de la provincia que le devolvieron la esperanza a los cultivos de invierno.
"La situación del trigo no es la óptima por la sequía, desde abril no tenemos agua generalizada en la provincia. Tener poca agua, es algo relativamente normal porque tenemos régimen monzónico, pero en este caso no es poca, sino cero lluvia. Además entre marzo y abril, las lluvias fueron un 50% menores al promedio histórico, lo que significa que el trigo ya arrancó con poca agua".
Al día de hoy, la situación general es mala, un 45% de la superficie está en estado regular y malo, y un 40% en estado bueno y regular, advierte Álvarez. "En el caso de que lleguen las lluvias, podría generarse una diferencia, pero al momento, la situación general es mala".
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La falta de agua hizo que se atrasara un poco el desarrollo del cultivo, pero además, al haber habido sequía, la sensibilidad a las heladas es mayor- pese a ser un cultivo de invierno.
El referente se mostró optimista, ya que de concretarse las lluvias, podría mejorar la condición del cultivo que "todavía no está en una situación crítica". Sin embargo, la tendencia para este año indica bajas en el rinde, "en este contexto, algunos productores están pensando en secarlo y usarlo como cultivo de cobertura".
