Los mercados financieros globales experimentaron una notable volatilidad tras la imposición de nuevos aranceles por parte del presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Estas medidas incluyeron un arancel del 25% sobre las importaciones provenientes de México y Canadá, y un 10% sobre productos chinos. La reacción inmediata fue una caída en las bolsas europeas y asiáticas, con sectores como la industria automotriz y tecnológica siendo particularmente afectados. Además, el dólar estadounidense se fortaleció frente a otras monedas, mientras que los precios de commodities como el petróleo aumentaron debido a temores sobre posibles interrupciones en la cadena de suministro.
En tanto, el diario británico Financial Times, publicó que el dólar escaló un 1,1%, y cotiza cerca de un máximo de dos años. Por otra parte, el euro se atenuó y los futuros del índice S&P500 -el principal índice bursátil de Estados Unidos- apuntan a la baja. “Las bolsas europeas también abrieron con caídas del 2%, tal como ocurrió en el mercado nipón, que registró una baja del 2,3%. Las criptomonedas sufrieron caídas de hasta un 20% mientras que el petróleo se encareció”, consignan desde el diario La Nación.
Por otra parte, y, a modo de repuesta, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, anunció que el 3 de febrero presentaría un "Plan B" durante la "Mañanera del Pueblo", detallando las medidas que su gobierno implementaría para contrarrestar los efectos de los aranceles impuestos por Estados Unidos.
Estas acciones han generado preocupaciones sobre una posible guerra comercial global y una espiral inflacionaria, ya que los países afectados consideran implementar contramedidas y represalias. Economistas advierten que estas tensiones podrían incrementar la inflación y frenar el crecimiento económico en Estados Unidos y a nivel mundial.