La belleza natural del paisaje ondulado, que caracteriza a Entre Ríos, predispone la degradación de suelos. Para los técnicos del INTA, el desafío es diseñar técnicas para el control de la erosión hídrica. En este sentido, la construcción de terrazas ayuda a sistematizar los lotes y aportan sustentabilidad a la agricultura. Este tema será presentado en el Día de Campo que organiza el instituto el 13 y 14 de octubre, en Paraná.
Para Jorge Gvozdenovich, especialista en conservación de suelos de esa unidad del INTA, “la sistematización de los lotes con terrazas de evacuación es una estrategia sustentable para una región que tiene características geográficas complejas”.
La erosión hídrica es uno de los principales problemas que afectan a la producción debido a que degrada los suelos y reduce los rindes de los cultivos. “Es fundamental generar conciencia sobre la importancia de la conservación del suelo porque la erosión se lleva la tierra más productiva que tenemos”, señaló.
De acuerdo con Gvozdenovich, la experimental del INTA en Paraná es pionera en el desarrollo de tecnologías para el control de erosión hídrica. “La construcción de terrazas en los lotes hoy representa el 21 % del área agrícola provincial”, destacó.“Para que el sistema productivo sea sustentable el productor tiene que conocer el costo oculto que hay detrás de cada hectárea de tierra trabajada”, resaltó.
Estimaciones de la FAO indican que unos 1.500 millones de hectáreas corresponden a suelos cultivados, lo que representa solo un 11 % de la superficie del planeta. De acuerdo con el organismo internacional, se espera que en los próximos 20 años, más del 80 % de la expansión de la superficie cultivada se produzca en América Latina y África Subsahariana.
El suelo es la base de la agricultura y es clave para la producción de alimentos. Dante Bedendo, especialista en cartografía digital del INTA, indicó que “el 50 % de la superficie provincial está afectada por la erosión, lo que representan casi cuatro millones de hectáreas”.
En este sentido, advirtió que es imprescindible contar con un diagnóstico actualizado sobre el estado de los recursos en la provincia. “Con esta información el productor puede diseñar estrategias de manejo que protejan los suelos y ayuden a prevenir la erosión”, agregó.
Toda la tecnología, en un solo lugar
El aporte del organismo a la gestión ambiental de la región será uno de los temas centrales del Día de Campo, que organiza el INTA en Paraná. Se trata de una exposición con entrada libre y gratuita, que se realizará el 13 y 14 de octubre, con el foco puesto en mostrar las principales actividades de investigación y extensión.
Declarado de Interés por el Consejo General de Educación de Entre Ríos, la muestra tendrá un día exclusivo para recibir a estudiantes y escuelas y otro destinado al público en general, productores agropecuarios e interesados en conocer el trabajo del INTA.
Oscar Valentinuz, director del Centro Regional Entre Ríos del INTA, se refirió a la estrategia institucional de desarrollar días de campo en el marco del 60° aniversario de INTA. “Estos espacios son una oportunidad para mostrar lo que hace el INTA en la región”.
“En estos días, no sólo abrimos la institución a nuestros socios históricos en el territorio, sino también al resto de la comunidad, urbana y rural”, expresó Valentinuz . “Uno de nuestros objetivos es acercar la ciencia a la gente”, recalcó.
Por su parte, Guillermo Vicente, director del INTA Paraná, explicó que la experimental se prepara para recibir al público y contarle las propuestas de buenas prácticas agropecuarias aplicadas a la región. “En el INTA Paraná se podrá conocer el observatorio y radar agrometeorológico, cultivos de cebada, trigo, lino y colza; manejo de cuenca, terrazas, tecnologías de control de erosión y gestión del carbono, entre otras líneas de trabajo”, detalló.
Con respecto al observatorio, Vicente explicó que “los que recorran el sendero agroambiental podrán conocer en detalle cómo funciona la Unidad de Monitoreo Agroambiental conformada por una microcuenca de 25 hectáreas, una terraza lista para sembrar de 220 metros de longitud y una gran calicata”.
El sendero agroambiental combina el conocimiento con las tecnologías disponibles para el cuidado del suelo y su productividad, con estrategias innovadoras como la medición de gases de efecto invernadero, la fertilización sitio específico y el uso de drones.
Vicente invitó la comunidad a que se acerque y conozca con mayor profundidad qué actividades se realizan en el INTA, cuáles son los aportes de la institución a la sociedad, las tecnologías del sector, los aprendizajes compartidos y los diversos procesos que se dan en el territorio.