Los costos de la energía son un problema para los productores de todo el país que cuentan con ese insumo para la producción. El Departamento Económico de Confederaciones Rurales Argentinas advierte que se trata de más de un tema a resolver.
En primera instancia, CRA advierte que en las producciones familiares esto hace sentir su peso. En el tambo, por ejemplo, pasó de ser del 3% al 20% del costo de producción, según indica un informe del organismo.
Para el área que dirige Matías Lestani, tratar de explicar cómo se llega a esta situación y generar un diagnóstico claro de la misma "se vuelve una necesidad inminente si queremos realmente un cambio sustentable en el tiempo".
"Nación tiene hoy un costo de generación y distribución de $2.170 por megavatio/hora entregado (aprox USD 70), y el Ministerio de Energía tiene el objetivo de reducirlo a unos USD 55", aclaran, y advierten que la Nación entrega este megavatio/hora a las provincias a un valor de $1.170 (un 53% de su costo real).
Dicho de otra manera, la Nación está subvencionando un 47% del costo de generación y distribución a las provincias. Para el Depto. Económico de la entidad que dirige Dardo Chiesa, aquí radica el principal inconveniente.
"Durante la gestión del Gobierno anterior se mantuvo planchado el precio de generación y distribución hacia las provincias, y este fue el puntapié inicial para que las distribuidoras provinciales ejercieran su capacidad de monopolio y empezaran a subir los precios bajo el concepto de excedente del consumidor, sin preocuparse por una mejora en sus procesos o eficiencia", explican.
De esa manera -según advierten- se generaban grandes ingresos para las cajas provinciales y gremiales, "donde los sueldos de algunos de sus empleados opacan los de un ministro de la Nación". Para CRA, se fueron convirtiendo en cajas políticas, y esa "metástasis" generalizó la corrupción y la falta de una mirada realmente social en la gestión.
"En algunas provincias esto se manifiesta con incrementos del 201% en el megavatio/hora por sobre el valor ingresado por la Nación", afirman, y concluyen que "la corrupción, las ineficiencias, los clientelismos, las cajas oscuras, la falta de eficiencia y de trabajo a conciencia, está generando un sobrecosto a toda la sociedad".
