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Profertil hace foco en la necesidad de cuidar los suelos, un recurso natural no renovable y estratégico

Profertil estuvo en el congreso de MAIZAR con su equipo técnico y comercial para difundir los cuatro requisitos claves para un manejo eficiente y sustentable de nutrientes: dosis, fuente y momento y forma de aplicación. En este sentido, la salud del suelo es clave para sostener y aumentar la productividad.

Profertil, líder en la producción y comercialización de urea granulada en la Argentina, participó del Congreso de MAIZAR. El lema del simposio fue “El despegue internacional”, apropiado para un año en el que la Argentina está muy cerca de volver a ser el segundo exportador mundial de maíz, desplazando a Brasil de ese lugar del podio que lidera Estados Unidos.

La cadena maicera argentina llega a esa posición gracias a la cosecha récord que se está terminando de levantar por estos días, que aportará una producción de 48 millones de toneladas. Un clima favorable y la creciente inversión en tecnología para el cultivo (en la que la fertilización ocupó un lugar central) hicieron posible este resultado productivo.

Profertil estuvo en el congreso de MAIZAR con su equipo técnico y comercial para difundir los cuatro requisitos claves para un manejo eficiente y sustentable de nutrientes: dosis, fuente y momento y forma de aplicación. En este sentido, la salud del suelo es clave para sostener y aumentar la productividad.

Cristian Hanel, Gerente de Planeamiento Comercial y Marketing de la compañía, sostiene que “el cuidado del suelo es una tarea que requiere que todos los actores involucrados en la producción agropecuaria posean una capacitación adecuada y eventos como este facilitan la transferencia de conocimiento para lograr ese objetivo”.

En ese proceso, hay datos clave que deben tenerse en cuenta. En el reciente congreso de FERTILIZAR en Rosario, se presentó un informe elaborado en el INTA Balcarce que muestra que la materia orgánica de los suelos –el reservorio principal de los nutrientes- cayó entre 30% y 50% durante los últimos años, según las zonas.

Además de la materia orgánica, que es un indicador directo de la presencia de nitrógeno y azufre, se observa una fuerte reducción en los niveles de fósforo. Todo eso sucede, claramente, porque se reponen menos nutrientes de los que insume la producción agrícola.

El año pasado se utilizaron 4.200.000 toneladas de fertilizantes en la producción agrícola, una cifra récord. De todas maneras, sigue subiendo el déficit en la reposición de nutrientes, por el fuerte incremento en el volumen de producción de granos, que en la Argentina pasó de 40 millones de toneladas en 1991 a 125 millones de toneladas en la actualidad.

“Solo se está reponiendo un tercio de los nutrientes que se llevan las cosechas”, precisó Hanel.

Para comenzar a revertir esta situación, resulta fundamental difundir la importancia de las Mejores Prácticas de Manejo (MPM) para la nutrición de los cultivos, que comprenden determinar las correctas dosis, momento, forma de aplicación y fuentes apropiadas de nutrientes.

En ese sentido, Profertil promueve la adopción de modelos de alta productividad pero, al mismo tiempo, sustentables. “Debemos concientizar a todos los actores de la agricultura y al resto de la sociedad sobre la importancia de preservar un recurso natural, no renovable y estratégico como es el suelo”, cerró Hanel.