En su discurso de apertura, Cavallo afirmó que “la cadena del trigo ha sido la que mayor respuesta ha mostrado a los nuevos incentivos dados por la eliminación de los derechos y restricciones a las exportaciones”.
En este sentido, sostuvo que “bajo un nuevo esquema regulatorio y precios descubiertos en competencia, el productor ha respondido en las últimas campañas con un incremento del 40% del área sembrada y un significativo aumento de la inversión en tecnología, que nos permitieron alcanzar récords históricos de producción y exportaciones”.
Sin embargo, también señaló los desafíos que el sistema agroindustrial debe superar para que esta expansión se sostenga en el tiempo, considerando prioritaria la gestión del riesgo agropecuario, refiriéndose a los eventos que afectaron la última campaña: “sólo los impactos directos de la sequía sobre el sector agropecuario le costarán a la economía argentina medio punto del PBI”.
De esta manera, hizo énfasis en la necesidad de contemplar “acciones articuladas entre sí con el objetivo de reducir el impacto de los riesgos climáticos y de precios en función de su frecuencia e intensidad.”
Finalmente, destacó la importancia de contar con estadísticas confiables, tanto para la toma de decisiones estratégica en el sector privado, como para fortalecer el proceso de formulación y evaluación de políticas públicas, destacando el compromiso de la Bolsa de Cereales en la labor de brindar información actualizada y de calidad