
En el marco de su plan de reorganización del Estado, el Ejecutivo nacional oficializó la disolución de la Comisión Nacional de Alimentos (CONAL), y delegó por completo la responsabilidad del Código Alimentario Argentino a los organismos técnicos ANMAT y SENASA. La medida fue publicada en el Boletín Oficial a través del Decreto 538/2025, con la firma del presidente Javier Milei y parte de su gabinete.
Con esta decisión, la actualización y fiscalización de las normativas alimentarias quedarán en manos de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) y del Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (SENASA), bajo las órbitas de los ministerios de Salud y Economía, respectivamente.
Más agilidad, menos burocracia
Según argumentó el Gobierno, la estructura colegiada de la CONAL entorpecía la dinámica de trabajo y generaba demoras en la adecuación de las normas a los estándares internacionales. El nuevo esquema busca “optimizar los procesos de toma de decisiones” y concentrar las funciones en los entes que ya cuentan con capacidad técnica y poder de fiscalización.
En la práctica, esto implica que las futuras modificaciones al Código Alimentario deberán ser resueltas mediante resoluciones conjuntas entre el Ministerio de Salud (a través de la ANMAT) y el Ministerio de Economía (a través de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca).
Así lo establece el nuevo artículo 3°, que indica: “El Ministerio de Salud, a través de la ANMAT, y el Ministerio de Economía, a través de la Secretaría de Ganadería, Agricultura y Pesca, por resolución conjunta, mantendrán actualizadas las normas del Código Alimentario Argentino (CAA), resolviendo las modificaciones que resulten necesarias para su permanente adecuación a los adelantos que se produzcan en la materia, tomando como referencias las normas internacionales y los acuerdos celebrados en el MERCADO COMÚN DEL SUR (MERCOSUR)”.
Además, el decreto introduce cambios estructurales al sistema de control alimentario: deroga una docena de artículos del Decreto 815/1999, elimina el rol de los municipios en la base de datos unificada, suprime las cabinas sanitarias en puntos de ingreso de productos —consideradas obsoletas por la digitalización— y elimina las campañas preventivas centralizadas que llevaba adelante la CONAL.
¿Qué queda en pie?
A partir de ahora, el Sistema Nacional de Control de Alimentos estará formalmente integrado por la ANMAT (a través del Instituto Nacional de Alimentos - INAL) y el SENASA. Las autoridades sanitarias provinciales y de la Ciudad de Buenos Aires serán invitadas a sumarse, pero sin un rol deliberativo como el que cumplían en el marco de la CONAL.
Desde el Ejecutivo aseguraron que la medida no afectará la protección de la salud pública ni la seguridad alimentaria, sino que apunta a una gestión más “austera, eficiente y alineada con los objetivos del interés público”.