"Considero absolutamente necesaria una reforma tributaria, aunque entendemos que los tiempos del Gobierno con sus necesidades fiscales, pero si queremos competitividad y acceder a los mercados internacionales necesitamos medidas fiscales que la favorezcan", afirmó Funes de Rioja en diálogo con Télam luego del encuentro que mantuvo con empresarios de diversos sectores, en el marco de la 131° Exposición Rural, en el predio ferial de Palermo.
De la reunión participaron, además de Funes de Rioja, el presidente de la Cámara Argentina de Comercio (CAC), Carlos Di Fiori; el titular de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, Adelmo Gabbi; el titular de la Asociación Empresaria Argentina (AEA), Jaime Campos; y el presidente de la Sociedad Rural Argentina, Luis Miguel Etchevehere, entre otros.
"Desde el punto de vista de los impuestos del trabajo se ha pedido un mayor espacio para los convenios de corresponsabilidad gremial y bajar la presión impositiva sobre el trabajo, porque queremos la formalización del empleo para bajar el porcentaje en negro, como así también la economía en negro, porque no solo es distorsivo de la competencia, sino también de la provisión de insumos, porque el que no paga ningún impuesto tiene el bolsillo más flexible para comprar", sostuvo el presidente de la Copal.
Funes de Rioja advirtió que hasta el momento no cuentan con precisiones sobre el proyecto que impulsará el Gobierno nacional para su discusión en el Congreso el próximo año.
El vicepresidente de la UIA dijo que "nos preocupa esta acumulación de impuestos nacionales, provinciales y municipales, sobre todo en el caso de ingresos brutos por su efecto dominó que es muy distorsivo y, también, las tasas municipales porque ahora hay municipios que están inventando impuestos a la exportación, lo cual es totalmente inconstitucional, porque no tienen las facultades, como así tampoco las provincias".
"Hay un diálogo permanente de todos los sectores. Hay que buscar un modelo fiscal sustentable y creemos que como sector empresario tenemos derecho a participar y a conciliar distintos intereses", concluyó sobre el tema.
En el aspecto económico del sector de alimentos y bebidas, Funes de Rioja, informó que "en 2015 el sector invirtió 700 millones de dólares, en 2016 entre 1.600 y 1.700 millones de dólares y ahora estamos ya en 5 meses con 1.250 millones de dólares, lo cual muestra una cuestión de actitud. Obviamente, es heterogeneo porque son 37 sectores y dentro de ellos hay algunos que están un poco mejor y parecería que ya nadie está peor, porque hemos tocado fondo en materia de consumo".
"En materia de exportaciones, el año pasado exportamos 25.000 millones de dólares, cuando el máximo que teníamos era de 30.000 millones de dólares. Hay mucho que recuperar, en especial en las economías regionales y esto requiere medidas pro competitivas", adujo.
Por su parte, Etchevehere, indicó que "toda esa suma de impuestos hacen que los prodctos que queremos vender lleguen más caros y nos ganen los países que son más competitivos. Lo primero que tenemos que hacer es compararnos con nuestros competidores. Hay que fijarse en cada producto cuanto pagan o cuantos les cuesta producirlos. Lo mismo en infraestructura.".