Rizobacter, líder mundial en soluciones biotecnológicas para la agricultura, cuenta hoy con el 90% del market share en el segmento de inoculantes para leguminosas a nivel nacional. Esta fuerte presencia en el mercado responde en gran medida a un completo portfolio tecnológico que estará presentando en el encuentro de legumbres más importante del año, organizado por CLERA en Rosario este 14 de noviembre.
Dentro de las últimas novedades y avances de su portfolio destinado al cultivo de legumbres, se incorpora Rizoderma en el cultivo de garbanzo. Se trata de un terápico de semilla desarrollado en base a Trichoderma harzianum, que ya ha demostrado ser altamente efectivo para el control de enfermedades y, en la mayoría de los casos, un reemplazo eficiente de los curasemillas químicos, permitiendo la reducción de principios activos químicos en los planteos productivos.
El portfolio de inoculantes para legumbres está integrado por productos con diferentes tecnologías desarrolladas exclusivamente por Rizobacter. Entre ellas se destacan la Tecnología OsmoProtectora (TOP) y la bioinducción. La primera, promueve un rendimiento metabólico y fisiológico óptimo de las bacterias fijadoras de nitrógeno. Su formulación líquida y la protección osmótica mejoran la supervivencia y actividad bacteriana, lo que puede traducirse en un aumento en la fijación de nitrógeno y, por ende, en superiores rendimientos de cultivos. Por otro lado, la tecnología de bioinducción (nombre comercial Signum), ha sido especialmente formulada para generar una nodulación eficiente, incluso en condiciones de estrés. Esta tecnología ofrece beneficios como una mayor resistencia al estrés ambiental y un aumento en la fijación de nitrógeno, contribuyendo así a un rendimiento agrícola más sostenible y productivo.
Cabe destacar, que la adopción de la inoculación en legumbres no presta resistencia por parte de los productores porque se reconocen sus múltiples beneficios. Esta práctica puede aportar hasta 1000 Kgs/ha de rendimiento adicional en lotes que no tienen historia de estos cultivos.
De este modo, la empresa con 46 años de trayectoria en investigación y desarrollo en microbiología agrícola, refuerza su compromiso con la innovación y la sostenibilidad en la agricultura, y continúa en la búsqueda diversos microorganismos para maximizar la producción de legumbres y poder reducir el uso de químicos, contribuyendo así al futuro de una agricultura sustentable.