Luego de que la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina (Atilra), en un comunicado, responsabilizara a los directivos de SanCor de estar preparando una suerte de “retirada”, desde la láctea señalaron que “nadie se va a ninguna otra parte, ni deja de cumplir sus funciones”. Asimismo, denunciaron “presiones indebidas” sobre los empleados que buscan retomar las tareas en lugar de continuar con las asambleas de seis horas promovidas por el gremio. En este contexto, en la firma alertaron sobre una creciente “falta de provisión de productos al mercado” como consecuencia de estas medidas de fuerza que llevan casi un mes y medio.
El viernes de la semana pasada, Atilra dijo que acudirá a la Justicia para denunciar penalmente a la firma por supuesta “evasión fiscal” y por las presuntas deudas laborales pendientes con los trabajadores. También brindó una serie de cifras sobre la deuda de SanCor con sus acreedores que, según había asegurado, llega a US$379,4 millones. El sindicato aduce que la cooperativa “enfrenta pasivos” por US$50,1 millones (laborales) US$139,1 millones (impositivos), US$21,5 millones (comerciales) y US$168,7 millones (financieros). A eso le agregó un monto “sujeto a investigación por evasión fiscal” que no precisó.
Frente a estos datos, en SanCor consideraron que [los datos] “carecen de fundamento” y acusaron que son difundidos “con el propósito de generar dudas y confusión, son reflejados en dólares cuando la mayor parte de la deuda asumida es en pesos”. Por otro lado, aclararon que “no hay motivos, como allí se expresa, para una pretendida situación límite que impida a SanCor hacer frente a sus obligaciones”.
También hicieron referencia al vencimiento del plazo para la constitución del fideicomiso que aportaría 60 millones de dólares para un “salvataje” de la firma. Ese fideicomiso era impulsado por un grupo de empresarios de diversos rubros, pero luego de dos años su plazo venció sin mayores avances. El sindicato había acusado a la firma de no colaborar para su puesta en marcha.
“La finalización del proceso del Fideicomiso de administración se produjo como consecuencia de la disposición contractual acordada entre las partes, al no haberse reunido las condiciones mínimas para su constitución, habiéndose tornado inviable en razón del tiempo transcurrido”, afirmaron en la cooperativa láctea.
En este contexto, volvieron a manifestar que, tras la caída de esta alternativa, el objetivo es el de “explorar alternativas con otros interesados en participar en la operatoria industrial y comercial”, reprodujo La Nación.
La empresa reiteró una propuesta hecha en el Ministerio de Trabajo de la Nación. “Esta propuesta expresa la voluntad y el firme compromiso de SanCor por resolver los planteos sobre las cuestiones salariales. En cuanto a las fechas propuestas, en atención a las medidas de fuerza que siguen en aplicación, el compromiso que la cooperativa asume es la regularización salarial a partir de los 45 días de reiniciados la totalidad de los procesos industriales y comerciales que generarán los ingresos necesarios a tal fin”, afirmaron.
Sobre la medida de fuerza sindical, SanCor alertó que no solo se vio obligada a derramar leche que no pudo procesar, sino que, además, “de manera creciente se verificó la falta de provisión de productos al mercado”. Añadió. “Se interrumpió la única fuente de recursos económicos de SanCor, y así, el flujo financiero que permite los pagos lógicos de la actividad que se resintió, incluidos los salarios”.
La semana pasada desde SanCor informaron que evalúan cerrar de forma definitiva la planta de quesos de San Guillermo, en Santa Fe. Esta industria había reiniciado la producción gracias a un convenio comercial con Aristeo SA, después de permanecer cerrada durante tres años.
Por último, la empresa aseguró que hay un creciente malestar dentro de los empleados porque muchos manifiestan que quieren volver a trabajar. “Sabemos de las presiones indebidas que sufren muchos de los trabajadores de SanCor, que manifiestan cada vez más abiertamente su voluntad de retomar las tareas porque ven peligrar su fuente de trabajo y porque los motivos que se aducen exceden la cuestión salarial”, indicaron.
“A los empleados queremos manifestarles nuestro reconocimiento por su labor y los invitamos a que retomen las tareas, porque cada día que pase hará más difícil la recuperación de la actividad. Estamos a tiempo para impedir que la empresa quede sin actividad, porque si eso sucede, no podrán pagarse los salarios cayendo todos los puestos de trabajo”, añadió.