Un hombre de 26 años fue detenido en Villa Gobernador Gálvez tras una persecución con la policía. En su poder, los uniformados hallaron una bomba molotov y tres notas con mensajes referidos a las disputas gremiales. El sospechoso quedó arrestado bajo el cargo de desobediencia, intimidación pública y encubrimiento, y se investiga su presunta vinculación con la seguidilla de ataques que tuvieron como blanco dos frigoríficos de la región e incluso el mismo Sindicato de Trabajadores de la Carne.
La detención del sospechoso se produjo este martes, poco después de las 22.40. Según fuentes oficiales, efectivos del Comando Radioeléctrico de Villa Gobernador Gálvez se dirigían por calle San Diego patrullando la zona aledaña a los frigoríficos que fueron blanco de ataques en los últimos días, cuando a la altura de calle Fillipini interceptaron a dos hombres que iban en moto de alta cilindrada.
De acuerdo a la versión oficial, los agentes hicieron señas de luces para que los ocupantes de la moto se detuvieran para así poder identificarlos, pero esas personas hicieron caso omiso a la orden y emprendieron la fuga. Lo hicieron por calle Mitre hacia el oeste y al llegar a las vías del ferrocarril perdieron el equilibrio y cayeron al suelo.
Uno de los sospechosos escapó corriendo hacia uno de los pasillos del lugar. El otro, en tanto, fue aprehendido por los uniformados. Según el reporte oficial, junto a esa persona la policía halló tres notas intimidatorias con la leyenda “Todo ciclo tiene su fin, la nueva gestión”, un teléfono celular y una botella de vino que contenía nafta en su interior y un trozo de tela colocado en el pico.
En el mismo procedimiento también se estableció que la moto, una Honda Guerrero G 300, tenía pedido de captura activo del 9 de marzo pasado. El sospechoso y el material secuestrado fue derivado a la seccional 26ª y también se le dio intervención a la Policía de Investigaciones.
El sospechoso fue identificado como Cristian R. de 26 años. El último de los hechos de violencia se registró el domingo pasado a la noche contra el frigorífico Coto, ubicado en Gutiérrez al 300 bis, donde dos hombres en moto arrojaron una bomba molotov contra uno de los ingresos de la planta y dejaron un mensaje amenazante.
