Las compras de trigo desde Brasil sufrieron cierta dilación debido al buen nivel de cosecha que constituyó Argentina, en momentos en que el valor disponible cuenta con un piso de 2.600 pesos que movilizaría la próxima siembra donde el productor volvería a apostar a la calidad.
Javier Buján, operador granario de la firma Kimei, consideró que la performance que ofrecen los valores del trigo de la campaña 2016-2017 tiene que ver con una demanda "más calma" que se constata desde Brasil, cuyo mercado adquiere anualmente casi 6 millones de toneladas.
Además consideró que para la próxima siembra "el productor triguero va a repetir" su inversión para apostar por el cereal, ya que si bien su volumen estaría determinado principalmente por el clima, "repetirá el mantenimiento de la calidad para poder defendernos a nivel internacional".
En momentos en que se concreta de manera normal la comercialización por parte de exportadores y molinos, hecho que permite sostener un precio para el trigo disponible de 2.615 pesos y las pizarras del MATBA ofrecen un valor de 170,5 dólares para la posición de mayo y de 175,9 para setiembre.
La tranquilidad en la que se mueve el mercado cerealero, con cierta calma y tranquilidad por parte de los oferentes regionales, especialmente Brasil, hacen los valores exhiban ciertas fluctuaciones leves y sin sobresaltos.
Según admitió Bujan -en declaraciones periodísticas-, con Egipto se cerraron ventas a un valor de 203 dólares por tonelada, donde se debe descontar un valor de 22 dólares por flete y otros 15 por el costo argentino de "fobbing" o exportación.
El especialista consideró que "no son malos" los valores que rigen la operatoria comercial con el mercado brasileño, donde indicó "se habla de un trigo de 160 a 165 dólares" para la región.
La situación que ofrece la comercialización está signada por el buen volumen y calidad del trigo ofrecido: esto se sustenta en el anuncio de 18,4 millones de toneladas prometido por el Ministerio de Agroindustria para la presente campaña, cifra que ofrecería un incremento interanual del 28 por ciento.
Más allá de los números oficiales, la Bolsa de Cereales porteña estimó que la producción del presente ciclo rondarían los 14,9 millones de toneladas.