Hoy, poco más de una década después, estamos viajando a la próxima Sial China acompañados por 27 empresas exportadoras, un número que supera a eventos tradicionales para los exportadores argentinos, como la Sial de París o Anuga de Alemania. Allí montaremos un pabellón de casi mil metros cuadrados, con espacios individuales y un gran restaurante en el que los importadores podrán degustar nuestros mejores bifes a la parrilla.
Todos quieren viajar a China porque saben, como sostienen los analistas, que "es una aspiradora de carne que compra todo". Y en esa misma definición está la clave del siguiente paso que debemos encarar en la cadena de ganados y carnes de la Argentina, representada en el Instituto. Porque nuestra carne no es "carne a granel". No es una carne más, del montón. Es, como comprobamos hace algunos meses mediante un estudio de mercado que llevamos a cabo en la UE, una de las carnes más prestigiosas del mundo occidental. Claro que, al menos hasta ahora, los orientales no lo saben y, por cercanía y presencia en el mercado, para ellos la carne de calidad es la australiana.
Y eso es lo que les tenemos que mostrar en China: que nuestra carne es la mejor. Porque está muy bien ubicar en ese mercado cortes como el garrón, el brazuelo o el cogote, pero también podríamos exportar bifes o lomos destinados a una población que cada vez posee mejores recursos económicos y a los miles de hoteles de cuatro y cinco estrellas.
Es por ello que, desde el IPCVA, lanzamos hace algunos meses una convocatoria internacional para la realización de un estudio de mercado y plan estratégico para la carne argentina en China y Hong Kong, tanto para la carne congelada como para la refrigerada, con y sin hueso, y las menudencias. Como resultado de esa compulsa, se presentaron diez empresas, todas con oficinas en China, de las cuales se preseleccionaron siete y finalmente se contrató una, que ya se encuentra trabajando en el relevamiento.
Así que este nuevo viaje a la Sial China, una de las ferias más esperadas por los exportadores, tendrá como condimento adicional la evaluación in situ de los primeros resultados del estudio de mercado -que será presentado oficialmente en julio, en Buenos Aires-, luego del cual pondremos en marcha un plan de marketing que dará inicio a este segundo gran paso para nuestra carne: la conquista de China, no con cualquier carne sino con nuestra carne argentina, la mejor carne de mundo, aunque los chinos todavía no lo sepan