En la provincia de Santa Fe se hizo historia. Es que un tambo de una empresa del sector ganadero emitió un warrant sobre sus animales. Se trata del establecimiento lechero Milkynet SA, emplazado en Tacural. El dato es que concretó este histórico avance.
Con esta herramienta la empresa accedió a un crédito de 314 millones de pesos a 5 años de plazo en UVA, gracias a la reciente modificación de la Ley N° 9.643, que flexibilizó el marco regulatorio para incluir productos ganaderos en este tipo de operaciones financieras.
Una solución “innovadora” para el tambo
En tanto, Delfín Uranga, CEO y Cofundador de SiloReal, enunció: “Es una solución innovadora que se enmarca en el contexto de la desregulación de warrants favoreciendo el financiamiento para el sector agropecuario. Esto facilita y amplía notablemente el acceso al crédito para los tambos”.
“Esto es un desarrollo propio de SiloReal. Nuestra tecnología se nutre de varias fuentes, entre ellas datos provistos por DeLaval y SENASA. La identidad del animal la provee SENASA, y la prueba de existencia y estado se verifica a través de la tecnología de Delaval mediante los sensores en las caravanas de ordeño que detectan el rendimiento y alimentación junto con los de movimiento para cada animal”, añadió el ejecutivo.
El tambo y la novedosa operación
El tambo 4.0 Milkynet cuenta con un plantel de 850 vacas y 22 hectáreas. Hubo cuatro empresas que se unieron junto a la plataforma SiloReal para posibilitar esta innovadora operación.
Este sistema de financiación garantiza que los productores puedan maximizar sus ingresos y que las entidades financieras tengan la seguridad necesaria para ofrecer sus servicios, creando así un ecosistema beneficioso para todos los actores del sector agropecuario.
El warrant es un título de crédito que permite al dueño de una mercadería colocarla como garantía de un préstamo. De esta manera funciona como un instrumento financiero simple y de fácil acceso, que permite al acreedor obtener una garantía real sobre el crédito otorgado.
De esta manera proporciona una capa adicional de seguridad tanto para el prestamista como para el prestatario, ya que representa una garantía tangible de que el ganado bovino existe y está bajo control, lo que minimiza el riesgo de la operación financiera, sumando un marco seguro y transparente para todas las partes involucradas.
Fuente: ECOS365